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¿La tecnología no es lo tuyo? Consejos para iniciar tu negocio en Internet

Hace 15 o 20 años la “razón” por la que muchas personas decían no poder emprender era el dinero, la falta de conocimiento para los tipos de negocios de esa época e incluso no disponer de algún título universitario. Hasta cierto punto podría darles la razón puesto que en esas épocas quien se decidía a emprender era un auténtico temerario; implicaba vendarte los ojos y saltar al vacío a la espera de que todo saliera lo mejor posible. Ese mundo quedó atrás y hoy emprender se encuentra al alcance de cualquier persona que cuente con 2 factores fundamentales:

  • Un computador o incluso un celular
  • Una mente sin excusas

La nueva “razón” de moda es que emprender requiere conocimientos en tecnología y la mayoría de personas cierran su mente y autoproclaman “a mí la tecnología no se me da”, “yo para esas cosas soy muy malo” y un montón de excusas más. Aunque siendo sincera, también puedo darles la razón porque aquella persona que sin intentarlo dice que NO es capaz de hacer algo tiene toda la razón; mentalmente ya se rindió. La tecnología llegó para quedarse y cada vez estará más presente en cualquier campo de nuestras vidas. Esta idea suele abrumar a muchos y no es para menos, la velocidad a la que está cambiando todo es mucho más rápida que nuestra capacidad de adaptación, pero este fenómeno también genera un cambio que nos beneficia a todos: la tecnología se hace cada vez más accesible.

Cuando los primeras radios, televisores y computadores comenzaron a aparecer, las generaciones anteriores a estas apenas si lograban manejar estos aparatos puesto que su uso era bastante complicado, sin mencionar que eran costosos en sus inicios y no todos podían permitirse uno. Hoy vivimos en una era donde personas de la tercera edad y campesinos de pueblos lejanos tienen un teléfono inteligente con el que hacen videollamadas para conectarse con sus familiares y amigos. Esto mismo ocurre en el mundo del emprendimiento. En este artículo quiero compartirte unos consejos para que rompas la barrera mental de la tecnología y por fin puedas aventurar a generar nuevas fuentes de ingreso en tu vida.

  1. Todo se puede aprender en internet GRATIS

Si te consideras alguien que no domina la tecnología, pero estás leyendo esto, significa que tienes un concepto erróneo de lo que necesitas saber de tecnología para emprender. Claro, hay temas tecnológicos que definitivamente solo personas que pasen meses y años estudiando dominarán totalmente, pero para empezar tu propio negocio no necesitas conocimientos complejos. Es más, con los conocimientos que usaste para llegar hasta este artículo podrías perfectamente convertirte en una Emprendedora Messú, distribuir nuestros productos en internet y recibir ganancias de hasta un 50% (si quieres saber más de este proyecto ingresa a https://distribuye.messu.com.co).

Sin embargo, si aún sientes que te falta conocimiento puedo decirte que te encuentras en la mejor época para aprender algo nuevo. Si vas a YouTube y escribes:

  • Cursos de computación básica
  • ¿Cómo manejar un smartphone?
  • Curso de Instagram para principiantes
  • Etc.

Encontrarás todo lo que necesitas para sentirte cómodo. Como mencioné al iniciar este artículo: tu único obstáculo son las excusas de tu mente. Hoy la información se encuentran al alcance de todos y te hablo en serio cuando te digo que el conocimiento para empezar tu propio negocio no es tan complejo como tal vez piensas. Mis cursos de ventas, Facebook, Instagram, WhatsApp, etc, los compran personas de todo tipo y edades y me llegan cientos de mensajes del tipo “no puedo creer lo sencillo que es y los grandes resultados que da”. Solo necesitas dar el siguiente paso en tu vida.

Puedes encontrar todos mis cursos virtuales en https://caroramirezemprende.com 

  1. Instagram es lo más fácil

Hace solo unos años Facebook era la red social por excelencia y si bien continúa estando a la cabeza, Instagram ha tomado el trono como la más usada y en la que más tiempo pasan las personas ¿por qué? ¡porque es super simple de usar! El atractivo de Instagram es que a pesar de su enorme poder y de todas las posibilidades que tiene, la manera como se interactúa con esta es sencilla, clara y asequible para cualquier persona o negocio.

Si quieres empezar tu propio negocio te recomiendo que no mires a otras redes sociales diferentes a Instagram. En Facebook crecer sin invertir dinero es muy difícil y YouTube demanda una cantidad gigante de tiempo para ver resultados, mientras que en Instagram con que seas organizado, planees tu contenido y tengas una estrategia clara puedes empezar a obtener resultados de forma fácil y rápida. Sí, será necesario que más adelante aprendas temas más complejos, pero para iniciar no los necesitas. Da un paso a la vez.

  1. Entrena tu mente

¿Cuál es la mejor manera para aprender de tecnología? Dándote permiso de pensar y tratar de encontrar soluciones por tu cuenta. Supongamos que en Instagram ves que alguien hace una publicación muy bonita pero no tienes idea de cómo lo hizo. La mayoría de personas ven eso y se rinden, piensan que por no saber hacer eso no serán capaces de crecer. Mientras que otro pequeño porcentaje de personas piensan ¿cómo lo hizo? y emprenden en búsqueda de la respuesta:

  • Puedes escribirle a la persona y preguntarle cómo lo hizo.
  • Puedes sentarte por horas en la aplicación y ponerte el reto de encontrar la respuesta, la función que estás buscando.
  • Puedes buscar en internet una guía de Instagram.

Al final este punto se resume en ¡HAZ ALGO! Las personas que no alcanzan el éxito son aquellas que se quedan congeladas, paralizadas por no saber hacer algo. Quienes lo alcanzan son las personas que no están dispuestas a irse a la cama sin haber encontrado la solución a lo que quieren hacer. La pregunta es ¿qué tipo de persona eres tú?

 

¿Cómo definir a tu público objetivo?

No importa el negocio que tengas. No importa la estrategia que estés interesado en implementar. No importa el tipo de producto/servicio que brindes. No importa si te encuentras en Latinoamérica o en China. Si no conoces a tu público objetivo, tu negocio está destinado al fracaso a largo plazo. Esta es la razón #1 por la cual el 80% de los emprendimientos fracasan en los primeros 2 años y aún muchas personas parecen no haberse dado cuenta de ese detalle fundamental. En este artículo te ayudaré a entender mejor el por qué conocer a tu público objetivo es fundamental y te daré algunos consejos para que puedas pasar a la acción.

Empecemos respondiendo a la pregunta ¿por qué fracasa un negocio? La respuesta puede ser tan variada como se quiera:

  • Falló el modelo de negocio.
  • Las personas dejaron de comprar el producto/servicio.
  • Los costes de operación eran más altos que las ganancias.
  • Y un largo etc.

La realidad es que casi cualquier razón estará ligada a la falta de conocimiento del público objetivo y de lo que este quiere. Un modelo de negocio no tendría porque fallar a menos que no se haya testeado primero con clientes reales. Las personas dejan de comprar un producto/servicio SIEMPRE por una razón, no es simple falta de interés. Los costes de operación no deberían ser más altos que las ganancias si, nuevamente, se probaba desde un principio cuánto estaría dispuesto a pagar una persona por lo que vendes.

La razón por la que esto ocurre tan seguido es porque cuando una persona quiere montar un negocio se la pasa más tiempo pensando en qué podrían vender, que en si hay alguien interesado en comprar. Esta filosofía de “búsquemos qué hay para vender y emprender” funcionaba hace 15 o 20, hoy es una vía rápida para terminar con un negocio quebrado. Entonces ¿cómo se debe plantear un negocio? La mejor forma de explicarlo sería: “Encuentra primero a quién venderle. Luego buscas qué venderle”. Lo que básicamente significa enfocarte primero en qué necesidades, miedos, problemas y metas tiene un grupo de personas y luego preocuparte por saber cómo satisfacer esas necesidades.

¿Alguna vez has visto una idea increíble que no prospera? Esto pasa porque el hecho de que algo sea increíble no significa que la gente lo necesito y menos que lo quiera. Hay factores mucho más profundos que influyen enormemente en las decisiones de las personas. Una historia que me encanta por lo loca que es, es la del nacimiento de los productos en polvo para hacer pastelería. En los años 50 – 60 se inventaron estos prácticos productos que básicamente solo tenías que calentar para tener un pastel, un pancake, etc, pero en ese tiempo ¡no se vendían! ¿Por qué un producto que hoy es tan común no se vendía cuando salió? Por la falta de conocimiento del público objetivo y la cultura.

Estamos hablando de una época en la que la figura de la mujer en Estados Unidos era muy marcada. La mujer era la encargada del hogar, los niños y la comida. Que una mujer supiera cocinar era fundamental en esos tiempos para ser una “buena mujer” (cómo cambian las cosas). Tras ver el fracaso de estos productos descubrieron que las mujeres no querían comprarlos porque no les interesaba el tema de la practicidad, sino el de demostrar sus habilidades ante familiares, amigos y vecinos, sin mencionar la importancia de las recetas que pasaban de generación en generación.

¿Cómo solucionaron las empresas de estos productos el problema? Añadieron a la fórmula 2 huevos. Este simple hecho de que haya una “receta” por seguir, por simple que fuera, catapultó las ventas. Increíble lo que conocer a tu público objetivo puede hacer. Lo mejor de todo es que tu también puedes hacerlo y empezar a ver resultados ahora mismo

  • ¿Quién te compra?

 

Si ya has tenido clientes, es momento de sentarte con la base de datos de todos ellos y estudiarlos. Encuentra patrones: gustos, miedos, bloqueos, aspiraciones, estilos de vida, etc. De esta manera empezarás a crear un perfil de cliente ideal. Seguramente descubrirás que muchos de ellos compraron tu producto/servicio por la misma razón y esa razón puede que sea el enganche más potente para tus discursos de venta. Puede que incluso en el proceso descubras cosas que a la gente no le gusta de tu negocio y será un punto de partida para empezar a mejorar.

Si empiezas de cero y no cuentas con ninguna base de datos lo mejor que puedes hacer es testear. Define en un papel al menos 3 perfiles de personas que creas que puedan comprar tu producto o servicio y sal a ofrecer tus productos a esas personas. La forma más rápida, fácil y barata de hacerlo es a través de publicidad en redes sociales. Creas un anuncio para cada tipo de público y evalúas los resultados. No tienes que invertir demasiado. Incluso invirtiendo lo mínimo que ter permita instagram por un período de 7 días tendrás información para empezar a definir tu público objetivo.

  • Prueba, prueba, prueba.

 

Ya lo hemos mencionado varias veces, pero es que realmente el probar es el secreto en el marketing digital. He conocido negocios que llevan años haciendo exactamente lo mismo sin resultados y nunca se les ha pasado por la cabeza sentarse a analizar qué está funcionando y qué no. Lo que funciona se sigue haciendo, lo que no se reemplaza por algo nuevo. Respecto a crear un público objetivo, es imposible tener claro quién es tu público a menos que lo pongas a prueba. Por eso, una vez tengas datos de personas interesadas reales, todo lo que queda es probar.

  • No tengas miedo de preguntar

 

Algo que seguramente harás durante toda la vida de tu negocio será interactuar con las personas interesadas (y no interesadas) de tus productos y servicios. ¿Sabes cuáles han sido los momentos en los que más he conseguido clientes nuevos? Cuando me he tomado el tiempo de sentarme a escuchar a quienes ya me han comprado e incluso a quienes no me han comprado nunca. Registra toda la información que te brinden y luego analiza cuidadosamente para encontrar nuevos patrones.

Todo lo anterior tendrás que repetirlo de forma constante. La supervivencia de un negocio depende de qué tanto este es capaz de adaptarse a los cambios de las personas, cambios de tendencias, etc. 

 

¿No sabes vender? Aquí 3 consejos para que te conviertas en EXPERTO

Iniciemos este artículo con una verdad necesaria: NO importa lo que hagas en tu vida o a lo que te dediques, SIEMPRE te estás vendiendo. Cuando vas a una entrevista de trabajo, cuando conoces a alguien nuevo, cuando quieres transmitir una idea que has tenido, en estas y muchas otras situaciones te estás vendiendo, estás intentando convencer a otras personas de algo. Esto es curioso porque en nuestra sociedad la figura del vendedor se encuentra algo tergiversada por las personas. Asocian un vendedor con una persona que te meterá por los ojos algo que no necesitas solamente por quedarse con tu dinero. Imagen que no recibe ayuda si vemos como grandes almacenes y supermercados se la pasan creando promociones y argumentos de venta engañosos solo con el afán de meter las manos en tu bolsillo.

Vender es una habilidad fundamental si quieres iniciar tu camino como emprendedor o incluso mejorar tu situación laboral y aprender a hacerlo no requiere que asistas a todos los masters que existen y pagues cuanto seminario hay en internet. Un buen curso de ventas debería enfocarse exclusivamente en darte herramientas para lidiar con objeciones, entender a tu público objetivo y ponerte en su lugar, herramientas digitales, creación de equipos de venta y mucho más, pero en lo que respecta al arte de hablar o escribir para vender, puedes perfectamente potenciar tus capacidades si tienes presente las siguientes recomendaciones.

  1. No pienses en vender. Piensa en prestar el mejor servicio.

El primer consejo parece algo contradictorio, pero en realidad es el enfoque al que se encuentran migrando todas las estrategias de venta, tanto así que es la base sobre la cual las grandes empresas están construyendo sus vendedores automáticos (bots). 

En el mundo de las ventas digitales, si cuentas con una estrategia de marketing clara y efectiva en tus redes sociales, el tema de vender no debería caer en manos de una persona, puesto que la estrategia ya debería haberse encargado de todo el proceso de convencimiento de compra. Es así como ya no veremos tantos vendedores, sino que veremos prestadores de servicio al cliente o soporte. Personas capacitadas para brindar la mejor experiencia posible al cliente potencial, guiarlo en todo el proceso, ofrecer soluciones y recordar información y beneficios de ser necesario.

Ya no es realmente necesaria una persona que esté intentando por todos los medios convencer a alguien de comprar, sino que es necesario realizar un guion de ventas efectivo que le permita a la persona llevar al cliente potencial hasta el final del proceso, es decir, la compra.

“En este vídeo de mi canal de YouTube podrás aprender a construir un guion de ventas que es una de las herramientas que más dinero me ha generado en mis negocios gracias a que la aplico con mis equipos de venta” >>> Enlace

  1. Preocúpate por las necesidades de tu cliente potencial. Conócelo.

Que 100 personas se encuentre interesadas en comprar tu producto/servicio, no significa que cada una de estas tenga el mismo problema, miedo, sueño o contexto. Los mejores vendedores que he tenido en mis equipos han sido aquellos que han logrado entablar conversaciones a largo plazo con clientes potenciales, lo cual se logra interesándose verdaderamente por la vida de este.

¿Te ha pasado alguna vez que algún vendedor de una marca te ha tratado tan bien y la conversación fue tan natural que terminaron hablando más tiempo de lo normal? Si no le compraste, es probable que terminarás recomendado sus servicios o productos. A veces esto se logra sencillamente relajando un poco el tono de la conversación, haciendo preguntas de interés y haciendo sentir bien a la otra persona. Pero ojo, es importante siempre mantener el control de la conversación, de lo contrario el cliente se irá por las ramas y terminarás con mucho tiempo perdido y sin haber logrado una venta. Por esto es fundamental aprender a crear guiones como te enseñé en el vídeo del primer punto.

  1. Nunca permitas que se vayan con las manos vacías.

Y no, no me refiero a que sí o sí el cliente deba comprarte algo. Es importante entender que nunca lograrás que el 100% de personas que te contacten compren, pero sí puedes hacer que regresen y que te compren en otra oportunidad ¿cómo? Dándoles algo. Puedes crear algún tipo de muestra gratis como un ebook, curso, vídeo, plantilla, infografía, puede ser lo que se te ocurra, pero que la persona tenga la posibilidad de irse con algo de valor.

Pueden pasar 2 cosas. Que te de las gracias y nunca lo vuelvas a ver o que quede tan fascinado con lo que le diste que decida comprarte de una vez por todas. Ponlo aprueba y verás como el crear valor siempre será la mejor estrategia para vender.

Recuerda que si quieres convertirte en un experto en ventas puedes encontrar mi curso en >>> https://ventas.caroramirezemprende.com donde iremos desde lo más básico, hasta estrategias grandes como la creación de tu propio equipo de ventas efectivo. 

 

¿Cómo superar el miedo a emprender?

¿Cómo superar el miedo a emprender?

Conforme pasan los años la economía se va comportando de formas más inestables, las empresas empiezan a realizar implementaciones tecnológicas que terminarán por reemplazar a muchas personas y va creciendo la incertidumbre de ¿qué es lo próximo que vendrá?. La respuesta no suele ser muy alentadora cuando lees a los expertos que aseguran que la próxima crisis será mucho más fuerte ya que esta, más que ser fuerte en sí, estuvo rodeada de pánico debido a la pandemia. En este contexto, emprender, tener tu propio negocio, se ha vuelto cada vez más atractivo. A la vez que las grandes empresas usan tecnología para reemplazar personal, la misma tecnología va haciendo más asequible para cualquier persona el poder tener su propia fuente de ingreso… pero esto da mucho terror.

Algo curioso de lo que estamos viviendo es que si bien la economía parece estarse resintiendo fuertemente, al mismo tiempo el mercado está abriendo enormes posibilidades para el futuro, pero todas estas tienen un factor al que como especie le tenemos mucho miedo: el cambio. ¿Por qué tememos al cambio? Porque implica empezar de cero, ser nuevamente un novato, como un bebé que debe aprender a caminar por primera vez. La diferencia es que un bebé no sabe lo que es el fracaso. Él simplemente al caerse se levanta nuevamente (deberíamos aprender más de ellos), en cambio nosotros como adultos tenemos miedo a quedarnos sin dinero, a perder nuestro empleo, a que la gente vea que fracasamos.

Si estás leyendo esto es probable que lleves tiempo pensando en aventurarte, pero hay algo que continúa reteniéndote. Si consideras que NO es miedo, sino que no sabes por dónde empezar te recomiendo mi artículo de sobre 3 pasos para iniciar tu camino como emprendedor >>> https://caroramirezemprende.com/3-pasos-para-iniciar-tu-camino-como-emprendedor/ 

Si por el contrario tienes dudas, tienes miedo de lo que pueda pasar, continúa leyendo y tal vez pueda ayudarte a superar ese obstáculo. Para hacerlo abordaremos los 3 miedos más comunes sobre emprender y cómo puedes enfrentarlos.

  1. Miedo a perder mi dinero

El clásico de toda la vida. Ya he mencionado en varias ocasiones que cualquier tipo de negocio que desees hacer siempre requerirá invertir capital, de esa no te salvas; sin embargo, es muy probable que necesites mucho menos dinero del que piensas. Gracias a la era digital, hoy emprender se encuentra al alcance de todos. Sí, probablemente no puedes permitirte invertir en bienes raíces o acarrear una deuda enorme para invertir en una empresa, pero es muy probable que sí puedas permitirte invertir bajo capital para, por ejemplo, comprar productos y revenderlos en redes sociales. Casi que cualquier emprendedor empezó así alguna vez.

Lo importante en este punto es que más que bloquearte pensando en el dinero que debes invertir y que puedes perder te preguntes “¿hay algún negocio que esté acorde a mis posibilidades económicas y con el que pueda empezar?”. Empezar, esa es la palabra clave. El miedo a perder el dinero invertido suele estar marcado porque creemos que para emprender debemos empezar a lo grande, meter todo lo que tenemos ahorrado para poder ganar. Nada más alejado de la realidad. Lo más importante es que empieces SIEMPRE con lo mínimo que puedas permitirte. Si el negocio funciona de esa manera, ya tendrás vía libre para aumentar la inversión.

Si deseas profundizar en este tema te recomiendo mi artículo “¿Necesito mucho dinero para empezar mi propio negocio?” >>> https://caroramirezemprende.com/necesito-mucho-dinero-para-empezar-mi-propio-negocio/ 

  1. Miedo al fracaso

Por más que queramos hacernos los fuertes y decir que no nos importan las opiniones ajenas, la realidad es que a la gran mayoría sí nos afectan y son determinantes a la hora de lograr algo. Hemos tenido casos de mujeres que quieres convertirse en Emprendedoras Messú, tienen el dinero, el tiempo, la disposición para emprender, pero su familia o pareja no las apoya, se sienten solas y el miedo a arriesgarse, fracasar y que los demás se lo echen en cara las atormenta.

Este es un miedo muy común. No puedo decirte que en lo que decidas emprender nunca fracasarás porque yo misma, incluso en los negocios que tengo actualmente, he fracasado alguna vez. El fracaso hace parte de la vida del emprendedor. En estos casos siempre recuerdo la frase de un comediante al que le preguntaron qué pensaba sobre el fracaso y su respuesta me parece de las más inspiradoras que pueden haber:

“Tras una mala noche en alguna presentación, de esas en las que nadie se ríe, en las que el ambiente se pone tenso y hay incluso personas con poca empatía que empiezan a abuchear en el escenario, haciéndote sentir mal e incluso casos donde los medios de comunicación hacen una “noticia” hablando de tu mala presentación, lo mejor que puede pasar es darte cuenta que a la mañana siguiente, incluso con todo lo que ha pasado, el mundo no se ha terminado”.

Muchas veces lo malo que nos imaginamos que puede pasar suele ser mucho peor que lo que realmente pasa. Sí, siempre habrán personas que no te apoyen, que se reirán o criticarán por algún fracaso que tengas ¿sabes por qué lo hacen? Porque ellos también tienen miedo. Están tan paralizados del miedo que lo único que pueden hacer es hablar mal de ti porque tú si tuviste el valor de moverte, de avanzar, de arriesgarte a hacer algo diferente y que quieres hacer. Por otro lado, si te sientes falto de apoyo por tu seres cercanos, recuerda que siempre puedes encontrar nuevas personas, nuevas comunidades que te apoyen al 1000%. Esa es una de las grandes cosas que me encantan de la comunidad de Emprendedoras Messú. Todas se encuentran mirando hacia un mismo objetivo y se apoyan, se dan ánimos y se capacitan de forma constante con nosotros.

  1. Miedo a lo desconocido

Por último otro miedo común, pero que es muy fácil de solucionar. Muchas veces queremos hacer algo nuevo, pero no nos sentimos para nada capacitados. Ni siquiera sabemos por dónde empezar (si es tu caso recuerda el primer artículo recomendado). ¿La solución? Nunca parar de aprender. Ya quisieran nuestros padres y abuelos haber tenido el acceso al conocimiento que tenemos nosotros. Hoy en día todo lo que queramos se encuentra a un click de distancia, solo es necesario que dejes el bloqueo de “no sé hacer esto” y te empieces a preguntar ¿dónde puedo aprender a hacerlo?.

En nuestra comunidad de emprendedoras Messú tenemos esto tan claro que por eso diseñamos una academia exclusiva para ellas en las que las capacitamos de forma constante, porque da miedo tratar de montar un negocio y no tener idea de qué pasos se deben dar. Al final todo dependerá de qué tanto estés dispuesto a esforzarte para ser tu mejor versión.

Comparte este artículo con quien sabes que lo necesita y no olvides dejar tu comentario sobre cómo te pareció y si realmente te ayudó a aclarar tu mente.

¿Cómo ser más disciplinado y alcanzar tus metas?

Constantemente me llegan mensajes de personas preguntándome cómo hacer para ser más disciplinados. Ven en mis historias que llevo 3 negocios, un feliz matrimonio (al que se debe dedicar tiempo), hago ejercicio, doy asesorías, me estoy capacitando en todo momento y aún saco tiempo para actividades como la lectura, compartir con mi familia y tomarme una que otra copa de vino. ¿Tengo todo el tiempo del mundo? Para nada. En realidad tengo las mismas 24 horas que tú tienes, pero tengo un truco muy bueno de cómo sacarle el mayor provecho a todo lo que realizo en mi vida.

Podría decirte que utilices calendarios, priorices tus actividades, tengas un objetivo claro que te motive cada día, pero la verdad es que NADA de eso funciona. O bueno, no funcionan por si solos. Esa es la razón por la que muchos se encuentran perdidos a la hora de darle un orden a sus vidas. Si fuera tan fácil como descargar una aplicación de organización o asistir a un seminario en el que te prometen que serás 1000 veces más productivo al acabarlo, no habrían tantas personas que a la semana de intentar ser “disciplinados” se dan cuenta que no hacen ni el 10% de lo que se supone que deben o quieren hacer. ¿Qué es lo que nos bloquea? ¿Por qué es tan difícil adoptar un modelo de organización para ser más disciplinado y alcanzar las metas? Pues porque en el 99% de los casos estamos yendo en contra de nosotros mismos.

El truco que me ayudado en toda mi vida para alcanzar lo que me propongo es simple: me conozco muy bien y solo aplico estrategias que van acordes con mi forma de ser. Yo podría decirte que en mi caso es importante iniciar cada mañana con mis sesiones de ejercicio o de lo contrario no tendría la energía para abordar mi día, pero solamente tú puedes definir si esa es la clave para ti. Conozco personas que han pasado años tratando de aprender a levantarse temprano a hacer ejercicio y siempre fracasaban, se juzgaban, pensaban que no eran personas disciplinadas. Un día decidieron conocerse a sí mismos y dar un giro a su vida. Unos descubrieron que preferían iniciar meditando y dejar el ejercicio para la noche. Otros incluso prescindieron del ejercicio activo y empezaron a practicar yoga o a leer un libro. Las posibilidades son infinitas, pero todo depende de quién seas.

En vez de juzgarte por no ser capaz de hacer las cosas como otros lo hacen pregúntate ¿cómo puedo hacerlo a mí manera? Es allí cuando nacen las estrategias personales y es la clave de la disciplina que intento inculcar a otros. Ninguna de las actividades que hago en mi día van en contra de mi. Todas están diseñadas no solo en aportarme un alto valor a mi vida, sino también en hacerme feliz y lo mismo puedes hacer con tu vida. Es muy probable que la razón por la que no logras la disciplina que quieres es porque intentas copiar modelos que tal vez no son acordes a ti. Ey, no pasa nada por no levantarte de madrugada a hacer ejercicio, por no leer 1 libro a la semana y por no llevar una dieta estricta como muchos en Instagram.

En vez de eso ¿qué tal si intentas hacer ejercicio 10 minutos y a la hora que te sea más cómoda? ¿Qué tal si te prometes leer 1 libro cada mes o cada 2 meses? ¿Qué tal si en vez de querer cambiar tu dieta de golpe, mejor empiezas poco a poco a reemplazar ciertas comidas que te hacen daño? Porque te diré otro secreto: TODOS empezamos de a poco. Convierte esa enorme meta que quieres lograr en metas más pequeñas, accesibles y poco a poco vas mejorando, subiendo el nivel hasta alcanzar tu objetivo. Siempre he pensado que la razón #1 por la que no logramos los objetivos que nos proponemos es que los vemos tan grandes que abruma, nos sentimos vulnerables ante el largo camino que nos espera y te diré que está bien. Todos nos hemos sentido así alguna vez, pero lo que marca la diferencia es que decidas sobreponerte a ese sentimiento. Eso sí, no intentes comerte un enorme pedazo de carne de un bocado, sino que córtalo en pedazos y ve poco a poco, así es como deben abordarse nuestras metas.

Una vez tienes claro cuál es tu estilo, cuál es tu forma de ser, estarás listo para probar cualquier herramienta en internet que te ayude a organizarte. Incluso un diario es más que suficiente. Lo importante es que siempre recuerdes SER TU MISMO. Probablemente la forma como quieras pasar tu tiempo libre, aprender, comer y ejercitarte será completamente diferente a la de otras personas y es precisamente eso lo que te hace único. En resumidas ¿quieres ser disciplinado? Sé lo más tú que puedas ser. Vive cada día tal y como quieras vivirlo. Sin copiar a otros, solo tomando lo que te parezca de valor y aplicándolo en tu vida a tu estilo. Verás cómo tu disciplina e incluso tu felicidad aumentan radicalmente.

Quisiera que me compartieras en los comentarios cuál es tu meta y cómo esperas alcanzarla. Volvamos los comentarios un espacio lleno de sueños y energía positiva.

 

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