Hoy todo el mundo habla de Instagram y WhatsApp como fuerzas inseparables para vender en internet y potenciar cualquier negocio digital. Pero hasta hace unos años no se hablaba demasiado de ellas, sino que quien dominaba el mundo de las ventas en internet era Facebook. Es más, cuando las redes sociales empezaron a ponerse de moda, fue Facebook el líder en ese sector y las Fan Page llenaron internet; sin embargo, ya hoy nadie habla de Facebook. ¿Continúa siendo importante a la hora de crear una estrategia de ventas digitales?
Vamos por partes. Una de las razones por las que ya Facebook se menciona como algo del montón es por los enormes cambios que ha tenido con los años. El algoritmo de Facebook tiene actualmente 2 factores que dificultan enormemente el crecimiento en esta red social:
- Dan prioridad al círculo social de las personas (amigos, familiares, conocidos, etc.) más que al contenido que los negocios publican. Sí, vemos anuncios por todos lados, pero en lo que se refiere a contenido orgánico (no pago), Facebook prioriza las publicaciones personales. Este detalle hace que el segundo factor del algoritmo sea aún más determinante.
- O pagas o no creces. Hoy es casi imposible de forma orgánica hacer crecer una página de Facebook a menos que realicemos alianzas con otros negocios que nos envíen personas o pasar largo tiempo yendo de grupo en grupo de Facebook compartiendo nuestro contenido de calidad. E incluso si haces lo anterior, tarde o temprano te verás forzado a promocionar tu contenido para ampliar tu base de seguidores.
Esto ha hecho que muchas personas migren a Instagram ya que en esta red social, con un correcto manejo de contenido, historias y hashtag, puedes perfectamente crecer de forma orgánica. No crecerás tan rápido como si promocionas contenido, pero sí lo suficiente como para empezar a ver resultados en tu negocio, lo que la convierte en la red social ideal para crecer cuando empiezas de cero. ¿Significa que Facebook ya no sirve? No, significa que las reglas del juego cambiaron completamente. Facebook, en lo que respecta a atracción de clientes potenciales, continúa siendo una fuerza aún más poderosa que Instagram, pero para aprovechar todo ese potencial es necesario algo que ya hemos comentado repetidamente en todas partes: contenido de valor.
Para entender cómo funciona el contenido de Facebook, es necesario entender cómo se comportan las personas en esta red social. ¿Qué pasa si te dijera que cada persona se comporta diferente en Facebook, Instagram, YouTube e incluso WhatsApp? ¿Te ha pasado alguna vez que publicas un estado en Instagram, pero que no puedes publicarlo en WhatsApp (a menos que bloquees la visualización a algunas personas) porque seguramente muchos de quienes te ven allí no entenderían o se enojarían? Bueno, lo mismo ocurre con Facebook.
Instagram se convirtió, a rasgos generales, en una red social donde las personas comparten su estilo de vida, gustos y el contenido que consumen va mucho más relacionado con esto. Aquí las personas se expresan mucho más abiertamente compartiendo su día a día. En Facebook pasa algo diferente. Aquí, debido a que las personas suelen tener agregadas a familiares, profesores, conocidos de la familia, etc, el contenido que se consume y aún más importante el que se comparte, suele estar más ligado a temas que están dispuestos a que sus padres y familiares cercanos vean. Puede que no lo notes o incluso que no lo hagas, pero te reto a que hagas el experimento de analizar las cuentas de tus amigos o familiares tanto en Facebook como en Instagram y descubrirás que en muchos casos el contenido es diferente.
¿Cómo podemos aprovechar esto a nuestro favor? Utilizando la herramienta más poderosa de crecimiento que tiene Facebook: el compartir. Mientras que en Instagram las opciones de compartir contenido son algo limitadas, lo que precisamente incentiva un sentido de privacidad y personalidad, en Facebook es el botón más importante y el que puede catapultar tu negocio ¿cómo usarlo? Creando contenido que, además de que sea del gusto de la persona, tiene que estar lo suficientemente planeado para que la persona quiera compartirlo con su entorno en Facebook. Me explico.
Pongamos por ejemplo una banda musical del género que quieras. Mientras que en Instagram el contenido de valor para generar likes y comentarios sería mostrar el detrás de cámaras de un video musical o el inicio de una nueva canción que saldrá, para Facebook funciona mucho más un video de la banda hablando como ayudaron a una comunidad con el dinero recaudado en uno de sus conciertos. En Instagram los amantes de la banda seguramente darían like y comentaran cuánto les encanta la canción, mientras que en Facebook estarían más que felices de compartirle al mundo como su banda favorita está ayudando a otras personas. Si publicas el detrás de cámaras del video musical en Facebook no tendría el mismo impacto porque, si bien habrá gente que lo comparta, no generará una reacción en cadena porque es probable que a los amigos y familiares del amante de la banda no les interese esa música, pero sí podrían estar interesados en compartir como una banda X está ayudando a otras personas.
Ese es el verdadero poder de Facebook y por eso a día de hoy continúa siendo una de mis fuerzas de venta más importantes en mis estrategias digitales. No es que Facebook haya muerto, sencillamente evolucionó en una red social poderosa en la que ya ni siquiera el contenido es el rey, el rey son las personas que siguen tu negocio. Lo mejor es que lo que te he contado sigue siendo la punta del iceberg. Si bien Facebook e Instagram son redes sociales independientes, se encuentran ligadas en lo que respecta a sus estrategias pagas digitales. Convertirte en un experto en ventas en redes sociales es fundamental para el crecimiento de tu propio negocio.
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¿Usas Facebook actualmente para vender? Cuéntame en comentarios.