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“El mundo cambió”. Esta frase se lleva diciendo desde tiempos inmemoriales. En cada uno de los momentos críticos de la historia de la humanidad esta frase se ha dicho, como si predijera la llegada de un mundo desconocido fuera de nuestra imaginación, como si estuviéramos hablando del fin del mundo. Nada más alejado de la realidad. La verdad es que sencillamente estamos viviendo un momento más de la larga historia que nos queda como especies de este planeta. La crisis económica global que experimentamos es completamente normal y tiene todo el sentido del mundo cuando entiendes cómo funciona el mercado, el dinero y la economía. Ni siquiera el coronavirus es decisivo en este aspecto puesto que pandemias siempre han existido y seguramente vendrán muchas más… con crisis mucho peores.

Por más cosas que ocurran, mientras sigamos vivos y el mundo siga girando habrá un nuevo amanecer en el que tendremos que preguntarnos “¿ahora qué hago?”. Es probable que si estás leyendo esto es porque esa pregunta pasó por tu mente, ya sea porque la crisis te afectó de forma directa o porque, incluso si no afectó tus finanzas, entiendes que muchas cosas no serán igual ya que la pandemia las puso a prueba. El sistema educativo colapso de golpe y se vio forzado a cambiar su modelo, algo que debió haber hecho hace años. Los negocios físicos se vieron  en crisis y tuvieron que aceptar que una migración a digital es fundamental para salvaguardar sus finanzas. Los negocios digitales también se vieron afectados, aunque en menor medida, y tuvieron que moverse velozmente para competir en un mercado que empezaría a saturarse. Ya seas emprendedor, empleado o estudiante, quiero compartirte unos consejos para que inicies un proceso de transformación personal y profesional.

  1. ¿Te encuentras en el lugar que deberías estar?

La crisis agarró a muchas personas y empresas con los pantalones abajo. Puedes elegir decir que era un suceso inesperado y que no podrías hacer nada o responsabilizarte y preguntarte: antes de que todo comenzara ¿había hecho todo lo que estaba en mis manos para estar donde quiero? Y con esto me refiero también a tener seguros financieros que salvaguarden tu vida personal y tu negocio. Un concepto que muchos parecen olvidar es que las crisis financieras (personales y de negocio) siempre llegan de donde menos lo esperas. Un familiar enfermo, una deuda “inesperada” o algún problema personal, suelen ser factores que hunden el bolsillo de cualquier persona. No se trata de vivir con miedo de lo que pueda pasar, pero sí de tener claro que siempre hay que ser precavido ante lo que pueda ocurrir. 

Y si por alguna razón no tenías una dirección clara, es necesario que te sientes a hacerla. Tal vez tienes una idea básica de lo que quieres para tu vida, de cuál pueda ser tu sueño, pero si no tienes un plan para alcanzarlo será complicado que lo logres en algún momento. Date un fin de semana para interiorizar tus hábitos, tu vida, las cosas que haces cada día y definir si estás te están impulsando.

  1. No actuar no es quedarse donde estás. Es retroceder.

¿Has sentido que tu vida personal o tu negocio parecieran estar en pausa? Como que todo se hubiera congelado. La verdad es que aunque todo parezca detenido en el tiempo, cada día que pasas sin actuar estás realmente retrocediendo. ¿Por qué? Porque el mundo no se va a detener. Tal vez tu o tu empresa decidieron hacer un alto en el camino, que puede estar bien en ciertas circunstancias, pero en este momento que estamos viviendo quedarse quieto es peligroso. Mientras tu no actúes habrá otra persona, otro negocio que sí decidirá capacitarse, aprender, avanzar y actuar.

Una frase que realmente es fuerte, pero que me permite mantenerme en movimiento es: “mientras estés descansando va a haber alguien que seguirá trabajando para ser lo mejor en lo que tu quieres tener éxito”. No significa que nos mataremos trabajando hasta desfallecer, pero sí te invita a reflexionar sobre cuánto tiempo verdaderamente estás dedicando a ser mejor.

  1. Capacítate.

Las personas que mayores resultados obtendrán cuando todo vaya regresando a la “normalidad” serán quienes se hayan tomado este tiempo para capacitarse en el campo o habilidades que necesitan para crecer como emprendedores, empleados o estudiantes. Incluso para el momento en que publico este artículo, ya estoy viendo la transformación en personas que toman mis cursos virtuales o en las emprendedoras Messú que han decidido dedicar tiempo a su formación.

Quisiera resaltar un detalle importante. Si bien la pandemia fue un evento aleatorio, la crisis financiera no lo fue. Dentro del apartado de capacitarte quisiera incluir que también te tomes el tiempo para entender cómo funciona la economía global, porque la crisis financiera estaba ya declarada a suceder para este 2020, la pandemia lo único que hizo fue acelerar y potenciar el impacto de esta. Cuando tienes estos conocimientos podrás armar un plan claro para lo que se vendrá en los próximos años.

Por último quiero enviarte las mejores energías para la situación que te encuentres viviendo. Sé que es difícil actuar cuando te encuentras en entornos poco favorables y el miedo suele ser un factor que nos paraliza a todos, pero estoy segura que serás capaz de superar cualquier obstáculo si decides actuar hoy.

 

 

 

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