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¿Cómo superar el miedo a emprender?

¿Cómo superar el miedo a emprender?

Conforme pasan los años la economía se va comportando de formas más inestables, las empresas empiezan a realizar implementaciones tecnológicas que terminarán por reemplazar a muchas personas y va creciendo la incertidumbre de ¿qué es lo próximo que vendrá?. La respuesta no suele ser muy alentadora cuando lees a los expertos que aseguran que la próxima crisis será mucho más fuerte ya que esta, más que ser fuerte en sí, estuvo rodeada de pánico debido a la pandemia. En este contexto, emprender, tener tu propio negocio, se ha vuelto cada vez más atractivo. A la vez que las grandes empresas usan tecnología para reemplazar personal, la misma tecnología va haciendo más asequible para cualquier persona el poder tener su propia fuente de ingreso… pero esto da mucho terror.

Algo curioso de lo que estamos viviendo es que si bien la economía parece estarse resintiendo fuertemente, al mismo tiempo el mercado está abriendo enormes posibilidades para el futuro, pero todas estas tienen un factor al que como especie le tenemos mucho miedo: el cambio. ¿Por qué tememos al cambio? Porque implica empezar de cero, ser nuevamente un novato, como un bebé que debe aprender a caminar por primera vez. La diferencia es que un bebé no sabe lo que es el fracaso. Él simplemente al caerse se levanta nuevamente (deberíamos aprender más de ellos), en cambio nosotros como adultos tenemos miedo a quedarnos sin dinero, a perder nuestro empleo, a que la gente vea que fracasamos.

Si estás leyendo esto es probable que lleves tiempo pensando en aventurarte, pero hay algo que continúa reteniéndote. Si consideras que NO es miedo, sino que no sabes por dónde empezar te recomiendo mi artículo de sobre 3 pasos para iniciar tu camino como emprendedor >>> https://caroramirezemprende.com/3-pasos-para-iniciar-tu-camino-como-emprendedor/ 

Si por el contrario tienes dudas, tienes miedo de lo que pueda pasar, continúa leyendo y tal vez pueda ayudarte a superar ese obstáculo. Para hacerlo abordaremos los 3 miedos más comunes sobre emprender y cómo puedes enfrentarlos.

  1. Miedo a perder mi dinero

El clásico de toda la vida. Ya he mencionado en varias ocasiones que cualquier tipo de negocio que desees hacer siempre requerirá invertir capital, de esa no te salvas; sin embargo, es muy probable que necesites mucho menos dinero del que piensas. Gracias a la era digital, hoy emprender se encuentra al alcance de todos. Sí, probablemente no puedes permitirte invertir en bienes raíces o acarrear una deuda enorme para invertir en una empresa, pero es muy probable que sí puedas permitirte invertir bajo capital para, por ejemplo, comprar productos y revenderlos en redes sociales. Casi que cualquier emprendedor empezó así alguna vez.

Lo importante en este punto es que más que bloquearte pensando en el dinero que debes invertir y que puedes perder te preguntes “¿hay algún negocio que esté acorde a mis posibilidades económicas y con el que pueda empezar?”. Empezar, esa es la palabra clave. El miedo a perder el dinero invertido suele estar marcado porque creemos que para emprender debemos empezar a lo grande, meter todo lo que tenemos ahorrado para poder ganar. Nada más alejado de la realidad. Lo más importante es que empieces SIEMPRE con lo mínimo que puedas permitirte. Si el negocio funciona de esa manera, ya tendrás vía libre para aumentar la inversión.

Si deseas profundizar en este tema te recomiendo mi artículo “¿Necesito mucho dinero para empezar mi propio negocio?” >>> https://caroramirezemprende.com/necesito-mucho-dinero-para-empezar-mi-propio-negocio/ 

  1. Miedo al fracaso

Por más que queramos hacernos los fuertes y decir que no nos importan las opiniones ajenas, la realidad es que a la gran mayoría sí nos afectan y son determinantes a la hora de lograr algo. Hemos tenido casos de mujeres que quieres convertirse en Emprendedoras Messú, tienen el dinero, el tiempo, la disposición para emprender, pero su familia o pareja no las apoya, se sienten solas y el miedo a arriesgarse, fracasar y que los demás se lo echen en cara las atormenta.

Este es un miedo muy común. No puedo decirte que en lo que decidas emprender nunca fracasarás porque yo misma, incluso en los negocios que tengo actualmente, he fracasado alguna vez. El fracaso hace parte de la vida del emprendedor. En estos casos siempre recuerdo la frase de un comediante al que le preguntaron qué pensaba sobre el fracaso y su respuesta me parece de las más inspiradoras que pueden haber:

“Tras una mala noche en alguna presentación, de esas en las que nadie se ríe, en las que el ambiente se pone tenso y hay incluso personas con poca empatía que empiezan a abuchear en el escenario, haciéndote sentir mal e incluso casos donde los medios de comunicación hacen una “noticia” hablando de tu mala presentación, lo mejor que puede pasar es darte cuenta que a la mañana siguiente, incluso con todo lo que ha pasado, el mundo no se ha terminado”.

Muchas veces lo malo que nos imaginamos que puede pasar suele ser mucho peor que lo que realmente pasa. Sí, siempre habrán personas que no te apoyen, que se reirán o criticarán por algún fracaso que tengas ¿sabes por qué lo hacen? Porque ellos también tienen miedo. Están tan paralizados del miedo que lo único que pueden hacer es hablar mal de ti porque tú si tuviste el valor de moverte, de avanzar, de arriesgarte a hacer algo diferente y que quieres hacer. Por otro lado, si te sientes falto de apoyo por tu seres cercanos, recuerda que siempre puedes encontrar nuevas personas, nuevas comunidades que te apoyen al 1000%. Esa es una de las grandes cosas que me encantan de la comunidad de Emprendedoras Messú. Todas se encuentran mirando hacia un mismo objetivo y se apoyan, se dan ánimos y se capacitan de forma constante con nosotros.

  1. Miedo a lo desconocido

Por último otro miedo común, pero que es muy fácil de solucionar. Muchas veces queremos hacer algo nuevo, pero no nos sentimos para nada capacitados. Ni siquiera sabemos por dónde empezar (si es tu caso recuerda el primer artículo recomendado). ¿La solución? Nunca parar de aprender. Ya quisieran nuestros padres y abuelos haber tenido el acceso al conocimiento que tenemos nosotros. Hoy en día todo lo que queramos se encuentra a un click de distancia, solo es necesario que dejes el bloqueo de “no sé hacer esto” y te empieces a preguntar ¿dónde puedo aprender a hacerlo?.

En nuestra comunidad de emprendedoras Messú tenemos esto tan claro que por eso diseñamos una academia exclusiva para ellas en las que las capacitamos de forma constante, porque da miedo tratar de montar un negocio y no tener idea de qué pasos se deben dar. Al final todo dependerá de qué tanto estés dispuesto a esforzarte para ser tu mejor versión.

Comparte este artículo con quien sabes que lo necesita y no olvides dejar tu comentario sobre cómo te pareció y si realmente te ayudó a aclarar tu mente.

¿Cómo ser más disciplinado y alcanzar tus metas?

Constantemente me llegan mensajes de personas preguntándome cómo hacer para ser más disciplinados. Ven en mis historias que llevo 3 negocios, un feliz matrimonio (al que se debe dedicar tiempo), hago ejercicio, doy asesorías, me estoy capacitando en todo momento y aún saco tiempo para actividades como la lectura, compartir con mi familia y tomarme una que otra copa de vino. ¿Tengo todo el tiempo del mundo? Para nada. En realidad tengo las mismas 24 horas que tú tienes, pero tengo un truco muy bueno de cómo sacarle el mayor provecho a todo lo que realizo en mi vida.

Podría decirte que utilices calendarios, priorices tus actividades, tengas un objetivo claro que te motive cada día, pero la verdad es que NADA de eso funciona. O bueno, no funcionan por si solos. Esa es la razón por la que muchos se encuentran perdidos a la hora de darle un orden a sus vidas. Si fuera tan fácil como descargar una aplicación de organización o asistir a un seminario en el que te prometen que serás 1000 veces más productivo al acabarlo, no habrían tantas personas que a la semana de intentar ser “disciplinados” se dan cuenta que no hacen ni el 10% de lo que se supone que deben o quieren hacer. ¿Qué es lo que nos bloquea? ¿Por qué es tan difícil adoptar un modelo de organización para ser más disciplinado y alcanzar las metas? Pues porque en el 99% de los casos estamos yendo en contra de nosotros mismos.

El truco que me ayudado en toda mi vida para alcanzar lo que me propongo es simple: me conozco muy bien y solo aplico estrategias que van acordes con mi forma de ser. Yo podría decirte que en mi caso es importante iniciar cada mañana con mis sesiones de ejercicio o de lo contrario no tendría la energía para abordar mi día, pero solamente tú puedes definir si esa es la clave para ti. Conozco personas que han pasado años tratando de aprender a levantarse temprano a hacer ejercicio y siempre fracasaban, se juzgaban, pensaban que no eran personas disciplinadas. Un día decidieron conocerse a sí mismos y dar un giro a su vida. Unos descubrieron que preferían iniciar meditando y dejar el ejercicio para la noche. Otros incluso prescindieron del ejercicio activo y empezaron a practicar yoga o a leer un libro. Las posibilidades son infinitas, pero todo depende de quién seas.

En vez de juzgarte por no ser capaz de hacer las cosas como otros lo hacen pregúntate ¿cómo puedo hacerlo a mí manera? Es allí cuando nacen las estrategias personales y es la clave de la disciplina que intento inculcar a otros. Ninguna de las actividades que hago en mi día van en contra de mi. Todas están diseñadas no solo en aportarme un alto valor a mi vida, sino también en hacerme feliz y lo mismo puedes hacer con tu vida. Es muy probable que la razón por la que no logras la disciplina que quieres es porque intentas copiar modelos que tal vez no son acordes a ti. Ey, no pasa nada por no levantarte de madrugada a hacer ejercicio, por no leer 1 libro a la semana y por no llevar una dieta estricta como muchos en Instagram.

En vez de eso ¿qué tal si intentas hacer ejercicio 10 minutos y a la hora que te sea más cómoda? ¿Qué tal si te prometes leer 1 libro cada mes o cada 2 meses? ¿Qué tal si en vez de querer cambiar tu dieta de golpe, mejor empiezas poco a poco a reemplazar ciertas comidas que te hacen daño? Porque te diré otro secreto: TODOS empezamos de a poco. Convierte esa enorme meta que quieres lograr en metas más pequeñas, accesibles y poco a poco vas mejorando, subiendo el nivel hasta alcanzar tu objetivo. Siempre he pensado que la razón #1 por la que no logramos los objetivos que nos proponemos es que los vemos tan grandes que abruma, nos sentimos vulnerables ante el largo camino que nos espera y te diré que está bien. Todos nos hemos sentido así alguna vez, pero lo que marca la diferencia es que decidas sobreponerte a ese sentimiento. Eso sí, no intentes comerte un enorme pedazo de carne de un bocado, sino que córtalo en pedazos y ve poco a poco, así es como deben abordarse nuestras metas.

Una vez tienes claro cuál es tu estilo, cuál es tu forma de ser, estarás listo para probar cualquier herramienta en internet que te ayude a organizarte. Incluso un diario es más que suficiente. Lo importante es que siempre recuerdes SER TU MISMO. Probablemente la forma como quieras pasar tu tiempo libre, aprender, comer y ejercitarte será completamente diferente a la de otras personas y es precisamente eso lo que te hace único. En resumidas ¿quieres ser disciplinado? Sé lo más tú que puedas ser. Vive cada día tal y como quieras vivirlo. Sin copiar a otros, solo tomando lo que te parezca de valor y aplicándolo en tu vida a tu estilo. Verás cómo tu disciplina e incluso tu felicidad aumentan radicalmente.

Quisiera que me compartieras en los comentarios cuál es tu meta y cómo esperas alcanzarla. Volvamos los comentarios un espacio lleno de sueños y energía positiva.

 

3 Pasos para iniciar tu camino como emprendedor

3 Pasos para iniciar tu camino como emprendedor

Con los años he aprendido que la raíz de nuestros miedos, la razón por la que nos sentimos bloqueados y estancados para actuar es que no tenemos idea de por dónde empezar. El mundo se está moviendo tan rápido que todo pareciera gritarte “muévete, emprende, sal de tu zona de confort, deja la pereza o no lograrás nada en la vida”. ¡Alto! Sí, al final del día actuar, el movernos en dirección a un objetivo que queremos será necesario, pero presionarnos sin tener claro qué es exactamente lo que debemos (o queremos) hacer es la fórmula perfecta para terminar cansados de la vida y sin energía.

En este artículo quiero compartirles 3 pasos de cómo iniciar tu camino como emprendedor sin morir en el intento y a la vez quiero liberarte de esa carga mental que todos los que nos decidimos a tomar el toro por los cuernos, hacer algo diferente, ganarnos la vida con nuestro propio negocio, solemos llevar a cuestas. Si estás leyendo este texto desde ya te felicito por ser parte de una minoría de personas que tienen la valentía, incluso estando llenos de miedo por dentro, de preguntarse “¿qué puedo hacer para ser mejor y salir adelante?” ¡Comencemos!

  1. ¿Por qué quieres emprender?

Primero saquemos la respuesta obvia de “por dinero”, ya que por más que a muchos les guste romantizar el emprendimiento, si este no diera dinero lo más seguro es que nadie emprendería. Ahora, lo que quiero que reflexiones es ¿qué hay detrás de ese “querer dinero”? La vida de cada personas es única. Tu capital, tus obstáculos, tus habilidades, tus miedos, el tiempo del que dispones y la motivación. ¿Por qué esto es importante? Porque determinará 2 cosas:

  • Tu nivel de compromiso.
  • El negocio que mejor se adapte a ti.

He visto personas en una situación económica cómoda, sin “necesidades” y que quieren generar nuevas fuentes de ingreso fracasar en negocios sencillos y personas que solo tienen una última oportunidad para salir de la situación en la que se encuentran y deciden entregarse en cuerpo y alma hasta alcanzar el éxito que buscan y lo logran. Pero ojo, como dije anteriormente, emprender no es un mundo color de rosa. También he visto muchas veces el caso contrario. Las personas creen que emprender será algo como esto:

Cuando la realidad es que se parece más a esto:

El trabajo del emprendedor es controlar al máximo posible el movimiento de esa tabla y para eso es necesario que tenga claro su nivel de compromiso. Siempre habrá retos, noches en las que no tengas muy claro qué hacer, situaciones que enfrentar. Elegir el negocio correcto basado en lo que esperas lograr en tu vida y recordarte por qué empezaste será fundamental para que te mantengas en la carrera. Quien emprende solo pensando en dinero, por más importante que este sea, termina por perderse porque el dinero en sí mismo no es una motivación suficiente.

¿Por qué decidí emprender en algún momento? Podría decir el cliché de “tener libertad en tiempo y dinero”, pero la realidad es que seguramente trabajo, estudio y me esfuerzo 10 veces más que si trabajara en una empresa, pero hay algo que marca la diferencia: lo hago en mis términos. Le dedico tiempo a mis negocios porque me encantan, me apasionan, porque son una extensión de la persona que soy. Incluso cuando aparecen retos en el camino (que siempre hay) cada día lo vivo tal y como quiero vivirlo. Si no tuviera esa motivación, si no tuviera tan claro lo que quiero, al primer problema grande habría salido corriendo.

Regálate unos minutos, haz un alto en tu día y pregúntate ¿Cómo quiero vivir? ¿Qué me levanta cada mañana? y escríbelo en un papel. Estoy segura que te sorprenderás.

       2. Tus 3 capitales: conocimiento, tiempo y dinero

Todo emprendimiento requiere inversión y este es un obstáculo con el que muchos se encuentran porque quieren invertir poco (o nada) y ganar mucho. Una inversión funciona de forma muy simple:

– Más capital de inversión + Más riesgo* = Más ganancias
– Menos capital de inversión + Menos riesgo* = Menos ganancias

Pero algo fundamental que necesitas entender es el tema del riesgo. Warren Buffett tiene una frase que lo resume de forma espectacular y es “el riesgo es no saber lo que se está haciendo”. Por eso en este punto quiero darte unos cortos pasos para saber cómo decidir invertir en un negocio o no.

  • Legalidad – No hay mucho que decir. Estudia el emprendimiento o negocio que quieres hacer y si este es ilegal o tiene algunos puntos dudosos, descártalo inmediatamente porque te traerá problemas futuros.
  • Conocimiento y Tiempo – Emprender no es solo invertir tu dinero. Siempre será necesario que te capacites constantemente tanto para tus primeras ganancias, como para multiplicarlas y sacar el máximo provecho. Antes de emprender en lo que quieras escribe en un papel lo que necesitarás aprender y cuánto tiempo te tardarás (teniendo presente que el aprendizaje nunca parará, pero hay un mínimo necesario al principio). Con esa información podrás determinar si estás dispuesto a sumarte a ese proceso de aprendizaje y tiempo necesario.

Por ejemplo en Messú tenemos tan clara la importancia del aprendizaje que estamos constantemente enseñando y capacitando a nuestras emprendedoras para que saquen el máximo potencial a su inversión.

  • Capital a invertir y ganancias – Cuando piensas que un negocio es solo invertir dinero y esperar el retorno, será muy fácil que te decepciones si te encuentras con que hay mucho más que debes hacer. Cuando tengas en un papel el tiempo que debes dedicarle, lo que tendrás que aprender y el dinero que invertirás, ahora sí puedes hacer un balance entre todo lo que debes invertir de ti VS las ganancias que puedes recibir y preguntarte “¿estoy dispuesto a asumir el reto?”. Si te lanzas a emprender y luego no haces todo lo que debes hacer, no es el negocio el que falla, eres tú y muchos no están dispuestos a aceptarlo.

Cada emprendimiento tiene su intensidad e inversión. Por ejemplo en Messú nuestras emprendedoras tienen la posibilidad de realizar inversiones que se ajustan a su capital, obteniendo ganancias desde un 35% hasta un 50%, pero esto se logra no solamente porque sea un buen negocio, sino porque ellas tienen la disciplina y están dispuestas a sacar el tiempo para aprender sobre ventas, marketing digital, redes sociales y mucho más, llegando al nivel de incluso facturar mucho más. Recuerda lo que dijimos en el punto #1, el trabajo del emprendedor es controlar el movimiento de su negocio. De él dependerá su éxito o fracaso.

3. Un plan de acción

Ya tienes una motivación y objetivo claro. Ya sabes si en lo que quieres emprender es legal. Sabes el tiempo que necesitarás invertir, lo que tienes que aprender, el dinero que usarías y las ganancias que podrías obtener ¿Qué sigue?. Que definas tus siguientes pasos. Escribe qué acciones puntuales debes realizar en los próximos 30 días. Realizar la inversión necesaria, ver cierta cantidad de cursos sobre el tema, crear tu página en instagram, hacer tu primer video salga como salga para perder el miedo, etc. Todo dependerá del tipo de negocio en el que quieras emprender. Si te sientes muy ansiosa planificando 30 días, planifica solo 1 semana o ten claro cuál será tu acción de mañana. No necesitas tener una lista enorme de pendientes, necesitas una lista clara y corta de qué pasos debes dar que te lleven a tu objetivo.

Si realizaste todo el proceso, a partir de este punto solo queda una cosa y es ¡actuar!. Sí, es más fácil decirlo que hacerlo, pero te diré un secreto. Esa ansiedad, ese miedo que tal vez sientes de hacer algo en lo que llevas pensando tanto tiempo, solo se va hasta que lo intentas al menos en acciones pequeñas. Nunca será el mejor momento, nunca tendrás el tiempo, el dinero, nunca se alinearán los planetas tal y como quieres para por fin arriesgarte. El mejor momento es ahora.

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