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Muchas personas tenían metas para este 2020 y una de ellas definitivamente era la de por fin emprender o a impulsar mucho más el negocio que ya se tenía. Como todos ya sabemos, el COVID-19 cambió los planes de la mayoría, cerrando negocios, posponiendo proyectos y creando un ambiente de incertidumbre que aún hoy, 6 meses después de que todo esto empezara, se siente en el aire. Esto está tan masificado que incluso los típicos memes que solíamos ver en diciembre sobre “este año ya no alcancé a cumplir mis metas” los hemos tenido desde ahora. Incluso cuando hablas con varias personas estas te manifiestan que gran parte de sus sueños los han pospuesto hasta 2021, que prefieren esperar a que todo vuelva a la “normalidad”. Si eres una de las personas que está pensando en emprender pero no tienes claro si es un buen momento para hacerlo, en este artículo te compartiré algunos consejos para que puedas tomar una decisión.

El mundo no volverá a ser el mismo

Muchos esperan a que todo vuelva a la “normalidad”, cuando la realidad es que nada volverá a ser igual. El COVID-19 lo que realmente hizo fue acelerar una crisis que se presentaría a largo plazo. Es probable que en lo que se refiere a la forma como vivimos y nos cuidamos (el uso del tapabocas, las restricciones, etc) volverán en algún momento a lo que conocíamos antes, pero el impacto económico, las decisiones que las empresas están tomando para mantener sus flujos de caja, la inversión en tecnología que se está haciendo y mucho más seguirá avanzando.

La mejor decisión respecto a este punto ya sea si decides emprender ahora o en 1 año es reinventarse en conocimiento en la misma dirección que está mirando el mundo. Todo lo que sea digital será el futuro de la economía (y en realidad ya lo es), por lo que invertir en educación para entender cómo funciona el sistema será fundamental para cualquier momento de nuestra vida. Pero es aquí donde llega un punto interesante: las excusas.

Asegúrate de no estar usando la pandemia como excusa

La verdad es que muchas personas no están pensando conscientemente en sí este es un buen o mal momento, sencillamente están usando la pandemia como una excusa con mucho peso para no actuar. Mucha gente que quiere emprender lleva tiempo posponiendo esa decisión. Primero decían que era el dinero, luego que se estaban capacitando para hacerlo bien, luego que estaban esperando una super oportunidad y terminaron por llegar a decir que ya estaban listos para empezar, pero que mejor esperarían a 2021 cuando todo se calme.

Es verdad que el la pandemia cambió las reglas y que muchos negocios se vieron afectados, pero nada es más perjudicial para un emprendimiento que la inacción. Los negocios que peor la pasaron fueron aquellos que no tenían planes a largo plazo, ni planes de contingencia. Algunos dirán que la pandemia no podía predecirse y tienen razón, pero la crisis sí. Como emprendedores es necesario que siempre estemos informados sobre lo que está pasando en el mundo y en la economía y desde finales de 2019 se tenía claro que la economía caería en 2020. El COVID NO creó la crisis, sencillamente la aceleró. Aquellos negocios que sobrevivieron fueron los que:

  • Se anticiparon o…
  • Se reinventaron de forma rápida en medio de la crisis.

Así como hay negocios que desaparecieron, hubo otros que tomaron cartas en el asunto, se reinventaron y salieron con mayores ganancias que nunca antes. Es más, si estudiamos la historia de las grandes empresas del mundo descubriremos que la inmensa mayoría nacieron en medio de una crisis ¿cómo es esto posible? Pues porque las crisis no son eternas ni bloquean toda la economía. Si bien algunos sectores se ven afectados, otros se ven beneficiados y es precisamente así como funciona esto.

Ahora, si bien es posible empezar tu negocio en este 2020, no todas las personas se encuentran preparadas para hacerlo y de eso trata el siguiente punto.

¿Tienes un plan?

Muchos saben que quieren emprender, pero pocos saben siquiera qué es lo que harán, solo saben que quieren vender un producto/servicio, pero no tienen claro un plan que les permita salir adelante.

  • ¿Ya probaste lo que quieres vender?
  • ¿Ya sabes con certeza si existe un mercado (personas) que quiera comprar tu producto?
  • ¿Tienes un plan financiero?
  • ¿Ya sabes qué harás si el negocio no funciona?
  • ¿Tienes claros tus objetivos a corto, mediano y largo plazo y tienes una ruta específica de cómo vas a alcanzarlos?

Estas son solo algunas de las preguntas a las que ya deberías tener una respuesta y es muy probable que el 99% de quienes lean esto no sepan todo esto. Es aquí donde sale a colación una frase espectacular de Warren Buffet que es: “el riesgo viene de no saber lo que estás haciendo”. No es ni buena ni mala idea emprender en este momento, todo se resume en ¿sabes lo que estás haciendo? Los negocios no fracasaron porque llegó el COVID, si así fuera el 100% de los negocios existentes habría desaparecido, fracasaron por:

  • No entender la importancia del mundo digital.
  • No tener un plan de contingencia para la peor de las situaciones.
  • No reaccionar de forma correcta para solventar las pérdidas.

Yo lidero 3 negocios y las ventas cayeron un 50% en los primeros meses de pandemia. Para cualquier negocio eso es totalmente desastroso y para nosotros no fue la excepción; sin embargo, si bien no teníamos prevista una pandemia, sí teníamos previsto un plan en caso de que pasara lo peor. El resultado fue que pudimos hacer uso de los fondos de emergencia que llevábamos construyendo por mucho tiempo, reducir nuestros gastos tanto empresariales como personales y empezar a crear estrategias que nos mantuvieran a flote. Todo esto arrojó que pudiéramos sobrevivir, no tener la necesidad de despedir a ningún empleado (que suele ser la primera acción de muchas empresas sin pensar en el bienestar de esas personas) e incluso encontramos la manera de reinventar muchos aspectos de los negocios que en otras circunstancias no habíamos visto.

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