por Carolina Ramirez | Jul 15, 2020 | Ventas
No importa el negocio que tengas. No importa la estrategia que estés interesado en implementar. No importa el tipo de producto/servicio que brindes. No importa si te encuentras en Latinoamérica o en China. Si no conoces a tu público objetivo, tu negocio está destinado al fracaso a largo plazo. Esta es la razón #1 por la cual el 80% de los emprendimientos fracasan en los primeros 2 años y aún muchas personas parecen no haberse dado cuenta de ese detalle fundamental. En este artículo te ayudaré a entender mejor el por qué conocer a tu público objetivo es fundamental y te daré algunos consejos para que puedas pasar a la acción.
Empecemos respondiendo a la pregunta ¿por qué fracasa un negocio? La respuesta puede ser tan variada como se quiera:
- Falló el modelo de negocio.
- Las personas dejaron de comprar el producto/servicio.
- Los costes de operación eran más altos que las ganancias.
- Y un largo etc.
La realidad es que casi cualquier razón estará ligada a la falta de conocimiento del público objetivo y de lo que este quiere. Un modelo de negocio no tendría porque fallar a menos que no se haya testeado primero con clientes reales. Las personas dejan de comprar un producto/servicio SIEMPRE por una razón, no es simple falta de interés. Los costes de operación no deberían ser más altos que las ganancias si, nuevamente, se probaba desde un principio cuánto estaría dispuesto a pagar una persona por lo que vendes.
La razón por la que esto ocurre tan seguido es porque cuando una persona quiere montar un negocio se la pasa más tiempo pensando en qué podrían vender, que en si hay alguien interesado en comprar. Esta filosofía de “búsquemos qué hay para vender y emprender” funcionaba hace 15 o 20, hoy es una vía rápida para terminar con un negocio quebrado. Entonces ¿cómo se debe plantear un negocio? La mejor forma de explicarlo sería: “Encuentra primero a quién venderle. Luego buscas qué venderle”. Lo que básicamente significa enfocarte primero en qué necesidades, miedos, problemas y metas tiene un grupo de personas y luego preocuparte por saber cómo satisfacer esas necesidades.
¿Alguna vez has visto una idea increíble que no prospera? Esto pasa porque el hecho de que algo sea increíble no significa que la gente lo necesito y menos que lo quiera. Hay factores mucho más profundos que influyen enormemente en las decisiones de las personas. Una historia que me encanta por lo loca que es, es la del nacimiento de los productos en polvo para hacer pastelería. En los años 50 – 60 se inventaron estos prácticos productos que básicamente solo tenías que calentar para tener un pastel, un pancake, etc, pero en ese tiempo ¡no se vendían! ¿Por qué un producto que hoy es tan común no se vendía cuando salió? Por la falta de conocimiento del público objetivo y la cultura.
Estamos hablando de una época en la que la figura de la mujer en Estados Unidos era muy marcada. La mujer era la encargada del hogar, los niños y la comida. Que una mujer supiera cocinar era fundamental en esos tiempos para ser una “buena mujer” (cómo cambian las cosas). Tras ver el fracaso de estos productos descubrieron que las mujeres no querían comprarlos porque no les interesaba el tema de la practicidad, sino el de demostrar sus habilidades ante familiares, amigos y vecinos, sin mencionar la importancia de las recetas que pasaban de generación en generación.
¿Cómo solucionaron las empresas de estos productos el problema? Añadieron a la fórmula 2 huevos. Este simple hecho de que haya una “receta” por seguir, por simple que fuera, catapultó las ventas. Increíble lo que conocer a tu público objetivo puede hacer. Lo mejor de todo es que tu también puedes hacerlo y empezar a ver resultados ahora mismo
Si ya has tenido clientes, es momento de sentarte con la base de datos de todos ellos y estudiarlos. Encuentra patrones: gustos, miedos, bloqueos, aspiraciones, estilos de vida, etc. De esta manera empezarás a crear un perfil de cliente ideal. Seguramente descubrirás que muchos de ellos compraron tu producto/servicio por la misma razón y esa razón puede que sea el enganche más potente para tus discursos de venta. Puede que incluso en el proceso descubras cosas que a la gente no le gusta de tu negocio y será un punto de partida para empezar a mejorar.
Si empiezas de cero y no cuentas con ninguna base de datos lo mejor que puedes hacer es testear. Define en un papel al menos 3 perfiles de personas que creas que puedan comprar tu producto o servicio y sal a ofrecer tus productos a esas personas. La forma más rápida, fácil y barata de hacerlo es a través de publicidad en redes sociales. Creas un anuncio para cada tipo de público y evalúas los resultados. No tienes que invertir demasiado. Incluso invirtiendo lo mínimo que ter permita instagram por un período de 7 días tendrás información para empezar a definir tu público objetivo.
Ya lo hemos mencionado varias veces, pero es que realmente el probar es el secreto en el marketing digital. He conocido negocios que llevan años haciendo exactamente lo mismo sin resultados y nunca se les ha pasado por la cabeza sentarse a analizar qué está funcionando y qué no. Lo que funciona se sigue haciendo, lo que no se reemplaza por algo nuevo. Respecto a crear un público objetivo, es imposible tener claro quién es tu público a menos que lo pongas a prueba. Por eso, una vez tengas datos de personas interesadas reales, todo lo que queda es probar.
- No tengas miedo de preguntar
Algo que seguramente harás durante toda la vida de tu negocio será interactuar con las personas interesadas (y no interesadas) de tus productos y servicios. ¿Sabes cuáles han sido los momentos en los que más he conseguido clientes nuevos? Cuando me he tomado el tiempo de sentarme a escuchar a quienes ya me han comprado e incluso a quienes no me han comprado nunca. Registra toda la información que te brinden y luego analiza cuidadosamente para encontrar nuevos patrones.
Todo lo anterior tendrás que repetirlo de forma constante. La supervivencia de un negocio depende de qué tanto este es capaz de adaptarse a los cambios de las personas, cambios de tendencias, etc.
por Carolina Ramirez | Jul 8, 2020 | Emprendimiento, Ventas
Iniciemos este artículo con una verdad necesaria: NO importa lo que hagas en tu vida o a lo que te dediques, SIEMPRE te estás vendiendo. Cuando vas a una entrevista de trabajo, cuando conoces a alguien nuevo, cuando quieres transmitir una idea que has tenido, en estas y muchas otras situaciones te estás vendiendo, estás intentando convencer a otras personas de algo. Esto es curioso porque en nuestra sociedad la figura del vendedor se encuentra algo tergiversada por las personas. Asocian un vendedor con una persona que te meterá por los ojos algo que no necesitas solamente por quedarse con tu dinero. Imagen que no recibe ayuda si vemos como grandes almacenes y supermercados se la pasan creando promociones y argumentos de venta engañosos solo con el afán de meter las manos en tu bolsillo.
Vender es una habilidad fundamental si quieres iniciar tu camino como emprendedor o incluso mejorar tu situación laboral y aprender a hacerlo no requiere que asistas a todos los masters que existen y pagues cuanto seminario hay en internet. Un buen curso de ventas debería enfocarse exclusivamente en darte herramientas para lidiar con objeciones, entender a tu público objetivo y ponerte en su lugar, herramientas digitales, creación de equipos de venta y mucho más, pero en lo que respecta al arte de hablar o escribir para vender, puedes perfectamente potenciar tus capacidades si tienes presente las siguientes recomendaciones.
- No pienses en vender. Piensa en prestar el mejor servicio.
El primer consejo parece algo contradictorio, pero en realidad es el enfoque al que se encuentran migrando todas las estrategias de venta, tanto así que es la base sobre la cual las grandes empresas están construyendo sus vendedores automáticos (bots).
En el mundo de las ventas digitales, si cuentas con una estrategia de marketing clara y efectiva en tus redes sociales, el tema de vender no debería caer en manos de una persona, puesto que la estrategia ya debería haberse encargado de todo el proceso de convencimiento de compra. Es así como ya no veremos tantos vendedores, sino que veremos prestadores de servicio al cliente o soporte. Personas capacitadas para brindar la mejor experiencia posible al cliente potencial, guiarlo en todo el proceso, ofrecer soluciones y recordar información y beneficios de ser necesario.
Ya no es realmente necesaria una persona que esté intentando por todos los medios convencer a alguien de comprar, sino que es necesario realizar un guion de ventas efectivo que le permita a la persona llevar al cliente potencial hasta el final del proceso, es decir, la compra.
“En este vídeo de mi canal de YouTube podrás aprender a construir un guion de ventas que es una de las herramientas que más dinero me ha generado en mis negocios gracias a que la aplico con mis equipos de venta” >>> Enlace
- Preocúpate por las necesidades de tu cliente potencial. Conócelo.
Que 100 personas se encuentre interesadas en comprar tu producto/servicio, no significa que cada una de estas tenga el mismo problema, miedo, sueño o contexto. Los mejores vendedores que he tenido en mis equipos han sido aquellos que han logrado entablar conversaciones a largo plazo con clientes potenciales, lo cual se logra interesándose verdaderamente por la vida de este.
¿Te ha pasado alguna vez que algún vendedor de una marca te ha tratado tan bien y la conversación fue tan natural que terminaron hablando más tiempo de lo normal? Si no le compraste, es probable que terminarás recomendado sus servicios o productos. A veces esto se logra sencillamente relajando un poco el tono de la conversación, haciendo preguntas de interés y haciendo sentir bien a la otra persona. Pero ojo, es importante siempre mantener el control de la conversación, de lo contrario el cliente se irá por las ramas y terminarás con mucho tiempo perdido y sin haber logrado una venta. Por esto es fundamental aprender a crear guiones como te enseñé en el vídeo del primer punto.
- Nunca permitas que se vayan con las manos vacías.
Y no, no me refiero a que sí o sí el cliente deba comprarte algo. Es importante entender que nunca lograrás que el 100% de personas que te contacten compren, pero sí puedes hacer que regresen y que te compren en otra oportunidad ¿cómo? Dándoles algo. Puedes crear algún tipo de muestra gratis como un ebook, curso, vídeo, plantilla, infografía, puede ser lo que se te ocurra, pero que la persona tenga la posibilidad de irse con algo de valor.
Pueden pasar 2 cosas. Que te de las gracias y nunca lo vuelvas a ver o que quede tan fascinado con lo que le diste que decida comprarte de una vez por todas. Ponlo aprueba y verás como el crear valor siempre será la mejor estrategia para vender.
Recuerda que si quieres convertirte en un experto en ventas puedes encontrar mi curso en >>> https://ventas.caroramirezemprende.com donde iremos desde lo más básico, hasta estrategias grandes como la creación de tu propio equipo de ventas efectivo.
por Carolina Ramirez | Jul 2, 2020 | Emprendimiento
Conforme pasan los años la economía se va comportando de formas más inestables, las empresas empiezan a realizar implementaciones tecnológicas que terminarán por reemplazar a muchas personas y va creciendo la incertidumbre de ¿qué es lo próximo que vendrá?. La respuesta no suele ser muy alentadora cuando lees a los expertos que aseguran que la próxima crisis será mucho más fuerte ya que esta, más que ser fuerte en sí, estuvo rodeada de pánico debido a la pandemia. En este contexto, emprender, tener tu propio negocio, se ha vuelto cada vez más atractivo. A la vez que las grandes empresas usan tecnología para reemplazar personal, la misma tecnología va haciendo más asequible para cualquier persona el poder tener su propia fuente de ingreso… pero esto da mucho terror.
Algo curioso de lo que estamos viviendo es que si bien la economía parece estarse resintiendo fuertemente, al mismo tiempo el mercado está abriendo enormes posibilidades para el futuro, pero todas estas tienen un factor al que como especie le tenemos mucho miedo: el cambio. ¿Por qué tememos al cambio? Porque implica empezar de cero, ser nuevamente un novato, como un bebé que debe aprender a caminar por primera vez. La diferencia es que un bebé no sabe lo que es el fracaso. Él simplemente al caerse se levanta nuevamente (deberíamos aprender más de ellos), en cambio nosotros como adultos tenemos miedo a quedarnos sin dinero, a perder nuestro empleo, a que la gente vea que fracasamos.
Si estás leyendo esto es probable que lleves tiempo pensando en aventurarte, pero hay algo que continúa reteniéndote. Si consideras que NO es miedo, sino que no sabes por dónde empezar te recomiendo mi artículo de sobre 3 pasos para iniciar tu camino como emprendedor >>> https://caroramirezemprende.com/3-pasos-para-iniciar-tu-camino-como-emprendedor/
Si por el contrario tienes dudas, tienes miedo de lo que pueda pasar, continúa leyendo y tal vez pueda ayudarte a superar ese obstáculo. Para hacerlo abordaremos los 3 miedos más comunes sobre emprender y cómo puedes enfrentarlos.
- Miedo a perder mi dinero
El clásico de toda la vida. Ya he mencionado en varias ocasiones que cualquier tipo de negocio que desees hacer siempre requerirá invertir capital, de esa no te salvas; sin embargo, es muy probable que necesites mucho menos dinero del que piensas. Gracias a la era digital, hoy emprender se encuentra al alcance de todos. Sí, probablemente no puedes permitirte invertir en bienes raíces o acarrear una deuda enorme para invertir en una empresa, pero es muy probable que sí puedas permitirte invertir bajo capital para, por ejemplo, comprar productos y revenderlos en redes sociales. Casi que cualquier emprendedor empezó así alguna vez.
Lo importante en este punto es que más que bloquearte pensando en el dinero que debes invertir y que puedes perder te preguntes “¿hay algún negocio que esté acorde a mis posibilidades económicas y con el que pueda empezar?”. Empezar, esa es la palabra clave. El miedo a perder el dinero invertido suele estar marcado porque creemos que para emprender debemos empezar a lo grande, meter todo lo que tenemos ahorrado para poder ganar. Nada más alejado de la realidad. Lo más importante es que empieces SIEMPRE con lo mínimo que puedas permitirte. Si el negocio funciona de esa manera, ya tendrás vía libre para aumentar la inversión.
Si deseas profundizar en este tema te recomiendo mi artículo “¿Necesito mucho dinero para empezar mi propio negocio?” >>> https://caroramirezemprende.com/necesito-mucho-dinero-para-empezar-mi-propio-negocio/
- Miedo al fracaso
Por más que queramos hacernos los fuertes y decir que no nos importan las opiniones ajenas, la realidad es que a la gran mayoría sí nos afectan y son determinantes a la hora de lograr algo. Hemos tenido casos de mujeres que quieres convertirse en Emprendedoras Messú, tienen el dinero, el tiempo, la disposición para emprender, pero su familia o pareja no las apoya, se sienten solas y el miedo a arriesgarse, fracasar y que los demás se lo echen en cara las atormenta.
Este es un miedo muy común. No puedo decirte que en lo que decidas emprender nunca fracasarás porque yo misma, incluso en los negocios que tengo actualmente, he fracasado alguna vez. El fracaso hace parte de la vida del emprendedor. En estos casos siempre recuerdo la frase de un comediante al que le preguntaron qué pensaba sobre el fracaso y su respuesta me parece de las más inspiradoras que pueden haber:
“Tras una mala noche en alguna presentación, de esas en las que nadie se ríe, en las que el ambiente se pone tenso y hay incluso personas con poca empatía que empiezan a abuchear en el escenario, haciéndote sentir mal e incluso casos donde los medios de comunicación hacen una “noticia” hablando de tu mala presentación, lo mejor que puede pasar es darte cuenta que a la mañana siguiente, incluso con todo lo que ha pasado, el mundo no se ha terminado”.
Muchas veces lo malo que nos imaginamos que puede pasar suele ser mucho peor que lo que realmente pasa. Sí, siempre habrán personas que no te apoyen, que se reirán o criticarán por algún fracaso que tengas ¿sabes por qué lo hacen? Porque ellos también tienen miedo. Están tan paralizados del miedo que lo único que pueden hacer es hablar mal de ti porque tú si tuviste el valor de moverte, de avanzar, de arriesgarte a hacer algo diferente y que quieres hacer. Por otro lado, si te sientes falto de apoyo por tu seres cercanos, recuerda que siempre puedes encontrar nuevas personas, nuevas comunidades que te apoyen al 1000%. Esa es una de las grandes cosas que me encantan de la comunidad de Emprendedoras Messú. Todas se encuentran mirando hacia un mismo objetivo y se apoyan, se dan ánimos y se capacitan de forma constante con nosotros.
- Miedo a lo desconocido
Por último otro miedo común, pero que es muy fácil de solucionar. Muchas veces queremos hacer algo nuevo, pero no nos sentimos para nada capacitados. Ni siquiera sabemos por dónde empezar (si es tu caso recuerda el primer artículo recomendado). ¿La solución? Nunca parar de aprender. Ya quisieran nuestros padres y abuelos haber tenido el acceso al conocimiento que tenemos nosotros. Hoy en día todo lo que queramos se encuentra a un click de distancia, solo es necesario que dejes el bloqueo de “no sé hacer esto” y te empieces a preguntar ¿dónde puedo aprender a hacerlo?.
En nuestra comunidad de emprendedoras Messú tenemos esto tan claro que por eso diseñamos una academia exclusiva para ellas en las que las capacitamos de forma constante, porque da miedo tratar de montar un negocio y no tener idea de qué pasos se deben dar. Al final todo dependerá de qué tanto estés dispuesto a esforzarte para ser tu mejor versión.
Comparte este artículo con quien sabes que lo necesita y no olvides dejar tu comentario sobre cómo te pareció y si realmente te ayudó a aclarar tu mente.
por Carolina Ramirez | Jun 26, 2020 | Emprendimiento
Constantemente me llegan mensajes de personas preguntándome cómo hacer para ser más disciplinados. Ven en mis historias que llevo 3 negocios, un feliz matrimonio (al que se debe dedicar tiempo), hago ejercicio, doy asesorías, me estoy capacitando en todo momento y aún saco tiempo para actividades como la lectura, compartir con mi familia y tomarme una que otra copa de vino. ¿Tengo todo el tiempo del mundo? Para nada. En realidad tengo las mismas 24 horas que tú tienes, pero tengo un truco muy bueno de cómo sacarle el mayor provecho a todo lo que realizo en mi vida.
Podría decirte que utilices calendarios, priorices tus actividades, tengas un objetivo claro que te motive cada día, pero la verdad es que NADA de eso funciona. O bueno, no funcionan por si solos. Esa es la razón por la que muchos se encuentran perdidos a la hora de darle un orden a sus vidas. Si fuera tan fácil como descargar una aplicación de organización o asistir a un seminario en el que te prometen que serás 1000 veces más productivo al acabarlo, no habrían tantas personas que a la semana de intentar ser “disciplinados” se dan cuenta que no hacen ni el 10% de lo que se supone que deben o quieren hacer. ¿Qué es lo que nos bloquea? ¿Por qué es tan difícil adoptar un modelo de organización para ser más disciplinado y alcanzar las metas? Pues porque en el 99% de los casos estamos yendo en contra de nosotros mismos.
El truco que me ayudado en toda mi vida para alcanzar lo que me propongo es simple: me conozco muy bien y solo aplico estrategias que van acordes con mi forma de ser. Yo podría decirte que en mi caso es importante iniciar cada mañana con mis sesiones de ejercicio o de lo contrario no tendría la energía para abordar mi día, pero solamente tú puedes definir si esa es la clave para ti. Conozco personas que han pasado años tratando de aprender a levantarse temprano a hacer ejercicio y siempre fracasaban, se juzgaban, pensaban que no eran personas disciplinadas. Un día decidieron conocerse a sí mismos y dar un giro a su vida. Unos descubrieron que preferían iniciar meditando y dejar el ejercicio para la noche. Otros incluso prescindieron del ejercicio activo y empezaron a practicar yoga o a leer un libro. Las posibilidades son infinitas, pero todo depende de quién seas.
En vez de juzgarte por no ser capaz de hacer las cosas como otros lo hacen pregúntate ¿cómo puedo hacerlo a mí manera? Es allí cuando nacen las estrategias personales y es la clave de la disciplina que intento inculcar a otros. Ninguna de las actividades que hago en mi día van en contra de mi. Todas están diseñadas no solo en aportarme un alto valor a mi vida, sino también en hacerme feliz y lo mismo puedes hacer con tu vida. Es muy probable que la razón por la que no logras la disciplina que quieres es porque intentas copiar modelos que tal vez no son acordes a ti. Ey, no pasa nada por no levantarte de madrugada a hacer ejercicio, por no leer 1 libro a la semana y por no llevar una dieta estricta como muchos en Instagram.
En vez de eso ¿qué tal si intentas hacer ejercicio 10 minutos y a la hora que te sea más cómoda? ¿Qué tal si te prometes leer 1 libro cada mes o cada 2 meses? ¿Qué tal si en vez de querer cambiar tu dieta de golpe, mejor empiezas poco a poco a reemplazar ciertas comidas que te hacen daño? Porque te diré otro secreto: TODOS empezamos de a poco. Convierte esa enorme meta que quieres lograr en metas más pequeñas, accesibles y poco a poco vas mejorando, subiendo el nivel hasta alcanzar tu objetivo. Siempre he pensado que la razón #1 por la que no logramos los objetivos que nos proponemos es que los vemos tan grandes que abruma, nos sentimos vulnerables ante el largo camino que nos espera y te diré que está bien. Todos nos hemos sentido así alguna vez, pero lo que marca la diferencia es que decidas sobreponerte a ese sentimiento. Eso sí, no intentes comerte un enorme pedazo de carne de un bocado, sino que córtalo en pedazos y ve poco a poco, así es como deben abordarse nuestras metas.
Una vez tienes claro cuál es tu estilo, cuál es tu forma de ser, estarás listo para probar cualquier herramienta en internet que te ayude a organizarte. Incluso un diario es más que suficiente. Lo importante es que siempre recuerdes SER TU MISMO. Probablemente la forma como quieras pasar tu tiempo libre, aprender, comer y ejercitarte será completamente diferente a la de otras personas y es precisamente eso lo que te hace único. En resumidas ¿quieres ser disciplinado? Sé lo más tú que puedas ser. Vive cada día tal y como quieras vivirlo. Sin copiar a otros, solo tomando lo que te parezca de valor y aplicándolo en tu vida a tu estilo. Verás cómo tu disciplina e incluso tu felicidad aumentan radicalmente.
Quisiera que me compartieras en los comentarios cuál es tu meta y cómo esperas alcanzarla. Volvamos los comentarios un espacio lleno de sueños y energía positiva.
por Carolina Ramirez | Jun 15, 2020 | Facebook
Hoy todo el mundo habla de Instagram y WhatsApp como fuerzas inseparables para vender en internet y potenciar cualquier negocio digital. Pero hasta hace unos años no se hablaba demasiado de ellas, sino que quien dominaba el mundo de las ventas en internet era Facebook. Es más, cuando las redes sociales empezaron a ponerse de moda, fue Facebook el líder en ese sector y las Fan Page llenaron internet; sin embargo, ya hoy nadie habla de Facebook. ¿Continúa siendo importante a la hora de crear una estrategia de ventas digitales?
Vamos por partes. Una de las razones por las que ya Facebook se menciona como algo del montón es por los enormes cambios que ha tenido con los años. El algoritmo de Facebook tiene actualmente 2 factores que dificultan enormemente el crecimiento en esta red social:
- Dan prioridad al círculo social de las personas (amigos, familiares, conocidos, etc.) más que al contenido que los negocios publican. Sí, vemos anuncios por todos lados, pero en lo que se refiere a contenido orgánico (no pago), Facebook prioriza las publicaciones personales. Este detalle hace que el segundo factor del algoritmo sea aún más determinante.
- O pagas o no creces. Hoy es casi imposible de forma orgánica hacer crecer una página de Facebook a menos que realicemos alianzas con otros negocios que nos envíen personas o pasar largo tiempo yendo de grupo en grupo de Facebook compartiendo nuestro contenido de calidad. E incluso si haces lo anterior, tarde o temprano te verás forzado a promocionar tu contenido para ampliar tu base de seguidores.
Esto ha hecho que muchas personas migren a Instagram ya que en esta red social, con un correcto manejo de contenido, historias y hashtag, puedes perfectamente crecer de forma orgánica. No crecerás tan rápido como si promocionas contenido, pero sí lo suficiente como para empezar a ver resultados en tu negocio, lo que la convierte en la red social ideal para crecer cuando empiezas de cero. ¿Significa que Facebook ya no sirve? No, significa que las reglas del juego cambiaron completamente. Facebook, en lo que respecta a atracción de clientes potenciales, continúa siendo una fuerza aún más poderosa que Instagram, pero para aprovechar todo ese potencial es necesario algo que ya hemos comentado repetidamente en todas partes: contenido de valor.
Para entender cómo funciona el contenido de Facebook, es necesario entender cómo se comportan las personas en esta red social. ¿Qué pasa si te dijera que cada persona se comporta diferente en Facebook, Instagram, YouTube e incluso WhatsApp? ¿Te ha pasado alguna vez que publicas un estado en Instagram, pero que no puedes publicarlo en WhatsApp (a menos que bloquees la visualización a algunas personas) porque seguramente muchos de quienes te ven allí no entenderían o se enojarían? Bueno, lo mismo ocurre con Facebook.
Instagram se convirtió, a rasgos generales, en una red social donde las personas comparten su estilo de vida, gustos y el contenido que consumen va mucho más relacionado con esto. Aquí las personas se expresan mucho más abiertamente compartiendo su día a día. En Facebook pasa algo diferente. Aquí, debido a que las personas suelen tener agregadas a familiares, profesores, conocidos de la familia, etc, el contenido que se consume y aún más importante el que se comparte, suele estar más ligado a temas que están dispuestos a que sus padres y familiares cercanos vean. Puede que no lo notes o incluso que no lo hagas, pero te reto a que hagas el experimento de analizar las cuentas de tus amigos o familiares tanto en Facebook como en Instagram y descubrirás que en muchos casos el contenido es diferente.
¿Cómo podemos aprovechar esto a nuestro favor? Utilizando la herramienta más poderosa de crecimiento que tiene Facebook: el compartir. Mientras que en Instagram las opciones de compartir contenido son algo limitadas, lo que precisamente incentiva un sentido de privacidad y personalidad, en Facebook es el botón más importante y el que puede catapultar tu negocio ¿cómo usarlo? Creando contenido que, además de que sea del gusto de la persona, tiene que estar lo suficientemente planeado para que la persona quiera compartirlo con su entorno en Facebook. Me explico.
Pongamos por ejemplo una banda musical del género que quieras. Mientras que en Instagram el contenido de valor para generar likes y comentarios sería mostrar el detrás de cámaras de un video musical o el inicio de una nueva canción que saldrá, para Facebook funciona mucho más un video de la banda hablando como ayudaron a una comunidad con el dinero recaudado en uno de sus conciertos. En Instagram los amantes de la banda seguramente darían like y comentaran cuánto les encanta la canción, mientras que en Facebook estarían más que felices de compartirle al mundo como su banda favorita está ayudando a otras personas. Si publicas el detrás de cámaras del video musical en Facebook no tendría el mismo impacto porque, si bien habrá gente que lo comparta, no generará una reacción en cadena porque es probable que a los amigos y familiares del amante de la banda no les interese esa música, pero sí podrían estar interesados en compartir como una banda X está ayudando a otras personas.
Ese es el verdadero poder de Facebook y por eso a día de hoy continúa siendo una de mis fuerzas de venta más importantes en mis estrategias digitales. No es que Facebook haya muerto, sencillamente evolucionó en una red social poderosa en la que ya ni siquiera el contenido es el rey, el rey son las personas que siguen tu negocio. Lo mejor es que lo que te he contado sigue siendo la punta del iceberg. Si bien Facebook e Instagram son redes sociales independientes, se encuentran ligadas en lo que respecta a sus estrategias pagas digitales. Convertirte en un experto en ventas en redes sociales es fundamental para el crecimiento de tu propio negocio.
Conviértete en un experto en redes sociales. >>>Click aquí para ver mis cursos virtuales
¿Usas Facebook actualmente para vender? Cuéntame en comentarios.
por Carolina Ramirez | Jun 8, 2020 | Emprendimiento
La pregunta del millón y que suele ser el obstáculo mental por el que muchas personas no dan ese primer paso en sus vidas. Cualquier tipo de negocio requiere capital, pero es muy probable que no se necesite tanto como piensas, aunque sí será necesario ser muy creativo y estudiar bastante para aplicar lo que te enseñaré.
No pongas todos los huevos en la misma canasta
Para emprender no es necesario que gastes todos tus ahorros y menos por un proyecto que tal vez no tengas muy claro aún cómo va a resultar. Es mucho más rentable tomarte el tiempo necesario para ahorrar, incluso si pasan meses, que intentar hacerlo todo YA. ¿Por qué? porque si tienes deudas, si estás sin ahorros y dependes exclusivamente de que todo salga perfecto, emprenderás al límite de tus capacidades, el estrés y la ansiedad te consumirán y tomarás decisiones desde el miedo y la necesidad de resultados rápidos, no desde el crecimiento del negocio a largo plazo. Además, si sale mal por alguna razón, lo pasarás fatal. Es allí donde nos encontramos personas que decidieron apostarlo todo por un proyecto y terminaron en una peor situación. Emprender NO es una lotería.
No necesitas millones
Hace 14 o 20 años emprender era una batalla titánica en la que era necesario invertir capital en personal, locales, infraestructura, tecnología, etc. Hoy práticamente cualquier persona puede hacerlo desde su celular o computador, siempre que tenga la disciplina de trabajar y aprender, eso sí, invirtiendo poco capital.
Si tienes una idea de negocio que requiere mucho dinero, es mucho mejor si inicias con un proyecto de baja inversión, bajo riesgo, pero que te genere ingresos iniciales, lo que se conoce como tener un flujo de caja. Por ejemplo, nuestras emprendedoras Messú suelen iniciar con un capital bajo de 300.000COP (aprox 100USD) y lo hacen todo ellas mismas acompañadas de las capacitaciones que les brindamos. ¿El resultado? Con poca inversión pueden empezar a ganar dinero, probar el negocio, hacer ajustes y poco a poco ir escalando desde invertir más para obtener mayor rentabilidad a incluso crear proyectos propios.
Antes de iniciar el proyecto que quieras pregúntate:
- ¿Está dentro de mis posibilidades?
- ¿Puedo permitirme invertir este dinero?
- ¿Existen algún otro negocio en el que pueda entrar con poca inversión, generar ganancias y luego ir por el proyecto que quiero?
Aprende a vender
Sí, puedes iniciar con poco capital, pero para hacerlo es fundamental que te conviertas en un experto en ventas, de lo contrario será difícil que logres maximizar tus ganancias. La buena noticia es que internet llevó las ventas a un nuevo nivel accesible a todos. Vender es clave y cuando entiendes cómo piensan tus posibles clientes, cómo atraerlos y fidelizarlos, las ventas se disparan. Todo sin la necesidad de bajar precios y ahorrando tiempo y esfuerzo en el proceso.

En el sistema educativo en el que nos encontramos nunca nos enseñan a vender y esta es probablemente una de las habilidades más importantes para cualquier campo. Siempre que interactuamos con empresas o personas nos estamos vendiendo con nuestra imagen, lo que escribimos, nuestras ideas, sueños, etc. Cuando alguien quiere buscar un empleo, necesita saber venderse. Cuando alguien quiere montar su propio negocio necesita saber vender sus productos, servicios, filosofía, etc.
En resumidas, emprender, en especial en el mundo digital, no requiere enormes capitales de inversión, por lo menos en lo que se refiere a dar el primer paso. Si tienes paciencia, aprendes a detectar oportunidades y te capacitas de forma constante, puedes empezar tu propio negocio con poco capital. Comparte este artículo con alguien que lleve tiempo pensando en montar su propio negocio.
por admcaroe | Jun 1, 2020 | Emprendimiento
“El mundo cambió”. Esta frase se lleva diciendo desde tiempos inmemoriales. En cada uno de los momentos críticos de la historia de la humanidad esta frase se ha dicho, como si predijera la llegada de un mundo desconocido fuera de nuestra imaginación, como si estuviéramos hablando del fin del mundo. Nada más alejado de la realidad. La verdad es que sencillamente estamos viviendo un momento más de la larga historia que nos queda como especies de este planeta. La crisis económica global que experimentamos es completamente normal y tiene todo el sentido del mundo cuando entiendes cómo funciona el mercado, el dinero y la economía. Ni siquiera el coronavirus es decisivo en este aspecto puesto que pandemias siempre han existido y seguramente vendrán muchas más… con crisis mucho peores.

Por más cosas que ocurran, mientras sigamos vivos y el mundo siga girando habrá un nuevo amanecer en el que tendremos que preguntarnos “¿ahora qué hago?”. Es probable que si estás leyendo esto es porque esa pregunta pasó por tu mente, ya sea porque la crisis te afectó de forma directa o porque, incluso si no afectó tus finanzas, entiendes que muchas cosas no serán igual ya que la pandemia las puso a prueba. El sistema educativo colapso de golpe y se vio forzado a cambiar su modelo, algo que debió haber hecho hace años. Los negocios físicos se vieron en crisis y tuvieron que aceptar que una migración a digital es fundamental para salvaguardar sus finanzas. Los negocios digitales también se vieron afectados, aunque en menor medida, y tuvieron que moverse velozmente para competir en un mercado que empezaría a saturarse. Ya seas emprendedor, empleado o estudiante, quiero compartirte unos consejos para que inicies un proceso de transformación personal y profesional.
- ¿Te encuentras en el lugar que deberías estar?
La crisis agarró a muchas personas y empresas con los pantalones abajo. Puedes elegir decir que era un suceso inesperado y que no podrías hacer nada o responsabilizarte y preguntarte: antes de que todo comenzara ¿había hecho todo lo que estaba en mis manos para estar donde quiero? Y con esto me refiero también a tener seguros financieros que salvaguarden tu vida personal y tu negocio. Un concepto que muchos parecen olvidar es que las crisis financieras (personales y de negocio) siempre llegan de donde menos lo esperas. Un familiar enfermo, una deuda “inesperada” o algún problema personal, suelen ser factores que hunden el bolsillo de cualquier persona. No se trata de vivir con miedo de lo que pueda pasar, pero sí de tener claro que siempre hay que ser precavido ante lo que pueda ocurrir.
Y si por alguna razón no tenías una dirección clara, es necesario que te sientes a hacerla. Tal vez tienes una idea básica de lo que quieres para tu vida, de cuál pueda ser tu sueño, pero si no tienes un plan para alcanzarlo será complicado que lo logres en algún momento. Date un fin de semana para interiorizar tus hábitos, tu vida, las cosas que haces cada día y definir si estás te están impulsando.
- No actuar no es quedarse donde estás. Es retroceder.
¿Has sentido que tu vida personal o tu negocio parecieran estar en pausa? Como que todo se hubiera congelado. La verdad es que aunque todo parezca detenido en el tiempo, cada día que pasas sin actuar estás realmente retrocediendo. ¿Por qué? Porque el mundo no se va a detener. Tal vez tu o tu empresa decidieron hacer un alto en el camino, que puede estar bien en ciertas circunstancias, pero en este momento que estamos viviendo quedarse quieto es peligroso. Mientras tu no actúes habrá otra persona, otro negocio que sí decidirá capacitarse, aprender, avanzar y actuar.
Una frase que realmente es fuerte, pero que me permite mantenerme en movimiento es: “mientras estés descansando va a haber alguien que seguirá trabajando para ser lo mejor en lo que tu quieres tener éxito”. No significa que nos mataremos trabajando hasta desfallecer, pero sí te invita a reflexionar sobre cuánto tiempo verdaderamente estás dedicando a ser mejor.
- Capacítate.
Las personas que mayores resultados obtendrán cuando todo vaya regresando a la “normalidad” serán quienes se hayan tomado este tiempo para capacitarse en el campo o habilidades que necesitan para crecer como emprendedores, empleados o estudiantes. Incluso para el momento en que publico este artículo, ya estoy viendo la transformación en personas que toman mis cursos virtuales o en las emprendedoras Messú que han decidido dedicar tiempo a su formación.
Quisiera resaltar un detalle importante. Si bien la pandemia fue un evento aleatorio, la crisis financiera no lo fue. Dentro del apartado de capacitarte quisiera incluir que también te tomes el tiempo para entender cómo funciona la economía global, porque la crisis financiera estaba ya declarada a suceder para este 2020, la pandemia lo único que hizo fue acelerar y potenciar el impacto de esta. Cuando tienes estos conocimientos podrás armar un plan claro para lo que se vendrá en los próximos años.
Por último quiero enviarte las mejores energías para la situación que te encuentres viviendo. Sé que es difícil actuar cuando te encuentras en entornos poco favorables y el miedo suele ser un factor que nos paraliza a todos, pero estoy segura que serás capaz de superar cualquier obstáculo si decides actuar hoy.
por admcaroe | Jun 1, 2020 | Instagram
Historias, algoritmo, buen uso de hashtag, se ha dicho de todo en lo que respecta a crecer en Instagram. Hay cursos enfocados a encontrar concepto de marca, diseños atractivos, videos efectivos, parrillas de contenido, ventas a través de DM y un largo etc, pero ¿es realmente necesario tener presente todo esto al momento de crear una estrategia de crecimiento?. Si digo que no es necesario estaría tirando a la basura lo dicho por prácticamente todas las personas que se supone son expertos en Instagram, pero más que llevarles la contraria, quiero enfocarme en un punto fundamental. Todo lo anterior son extensiones de algo mucho más valioso, la columna vertebral de cualquier red social: el contenido.
¿Por qué sigues una cuenta en tu Instagram? Muy seguramente porque en algún momento el contenido que viste te llamó la atención, pero de la misma manera como elegiste seguir e interactuar con esa cuenta, muy seguramente pasaste de largo cientas e incluso miles de cuentas más que ofrecían un contenido o temática similar. Esto se vuelve aún más interesante cuando te das cuenta que existen cuentas en Instagram que en lo que se refiere a diseño, hashtags y manejo del algoritmo parecieran no aplicar todas las reglas que conocemos, pero continúan creciendo incluso mucho más que otras que sí lo aplican ¿qué es lo que pasa?
Anteriormente, en los inicios de las redes sociales, podrías decir específicamente que estas eran solo algoritmos que analizaban lo que buscabas y lo comparaban con la información del creador para así crear una conexión. Esto continúa dándose, pero las redes dejaron de ser simples algoritmos estáticas para convertirse en organismos vivos que te conocen mejor que tu mismo. ¿Te ha pasado que piensas en algo e inmediatamente encuentras un video o contenido relacionado con el tema? Esto se debe a 2 factores:
- El primero y más obvio es que cuando tienes algo presente en tu mente es más fácil encontrarlo. Por ejemplo, si piensas en que quieres una moto o un carro de un modelo determinado, mágicamente empezarás a verlo por todos lados, pero no es que aparecieran de repente. En realidad siempre han estado allí, pero tu mente ahora puede verlos. Esta característica la aprovechan también las redes sociales.
- El segundo factor tiene que ver con tu comportamiento. TODO en nuestra vida se puede parametrizar. Si empezarás a llevar los datos de tus estados de ánimo durante la mañana, la tarde y la noche en un período de 3 meses, fácilmente te darías cuenta que hay un patrón. Las redes sociales saben esto gracias a la música que escuchas, el contenido que consumes en determinadas horas, las búsquedas que has realizado a lo largo de todos estos años. Así el algoritmo empieza también a recomendarte según tu ubicación gracias a que llevas siempre tu celular contigo, a la hora del día y al tipo de estado de ánimo probable que tengas.
Las redes sociales entienden que somos personas con emociones, sentimientos, miedos, sueños, etc y es precisamente por esto que el contenido es el eje fundamental de cualquier estrategia en redes sociales. Ahora bien ¿significa esto que la teoría mencionada en un principio no sirve de nada? Sí sirve y demasiado, la diferencia es que esta lo que hace es potenciar tu contenido. Por ejemplo, si lanzas un video que para tu público objetivo no es relevante, no es interesante y no significa nada, no importa cuán bueno seas usando hashtag, manejando historias, escribiendo textos efectivos, ni siquiera importa que hayas hecho un video que visualmente sea espectacular. Si el contenido es malo, no llegará a nadie. Recuerda que las redes sociales inicialmente muestran tu contenido a un porcentaje reducido de seguidores y en función de la respuesta de estos es cuando el algoritmo empieza a actuar.
Si hay algo que me gustaría que te llevaras de este texto es que pases menos tiempo pensando en encontrar esa supuesta estrategia definitiva para que cada una de tus publicaciones sea un éxito y pases más tiempo preguntándote ¿qué contenido de alto valor puedo brindar a mi público objetivo? Solo con ese enfoque y la disciplina para crear, serás capaz de aumentar tus seguidores y ventas.
por admcaroe | Jun 1, 2020 | Emprendimiento
Con los años he aprendido que la raíz de nuestros miedos, la razón por la que nos sentimos bloqueados y estancados para actuar es que no tenemos idea de por dónde empezar. El mundo se está moviendo tan rápido que todo pareciera gritarte “muévete, emprende, sal de tu zona de confort, deja la pereza o no lograrás nada en la vida”. ¡Alto! Sí, al final del día actuar, el movernos en dirección a un objetivo que queremos será necesario, pero presionarnos sin tener claro qué es exactamente lo que debemos (o queremos) hacer es la fórmula perfecta para terminar cansados de la vida y sin energía.
En este artículo quiero compartirles 3 pasos de cómo iniciar tu camino como emprendedor sin morir en el intento y a la vez quiero liberarte de esa carga mental que todos los que nos decidimos a tomar el toro por los cuernos, hacer algo diferente, ganarnos la vida con nuestro propio negocio, solemos llevar a cuestas. Si estás leyendo este texto desde ya te felicito por ser parte de una minoría de personas que tienen la valentía, incluso estando llenos de miedo por dentro, de preguntarse “¿qué puedo hacer para ser mejor y salir adelante?” ¡Comencemos!
- ¿Por qué quieres emprender?
Primero saquemos la respuesta obvia de “por dinero”, ya que por más que a muchos les guste romantizar el emprendimiento, si este no diera dinero lo más seguro es que nadie emprendería. Ahora, lo que quiero que reflexiones es ¿qué hay detrás de ese “querer dinero”? La vida de cada personas es única. Tu capital, tus obstáculos, tus habilidades, tus miedos, el tiempo del que dispones y la motivación. ¿Por qué esto es importante? Porque determinará 2 cosas:
- Tu nivel de compromiso.
- El negocio que mejor se adapte a ti.
He visto personas en una situación económica cómoda, sin “necesidades” y que quieren generar nuevas fuentes de ingreso fracasar en negocios sencillos y personas que solo tienen una última oportunidad para salir de la situación en la que se encuentran y deciden entregarse en cuerpo y alma hasta alcanzar el éxito que buscan y lo logran. Pero ojo, como dije anteriormente, emprender no es un mundo color de rosa. También he visto muchas veces el caso contrario. Las personas creen que emprender será algo como esto:

Cuando la realidad es que se parece más a esto:

El trabajo del emprendedor es controlar al máximo posible el movimiento de esa tabla y para eso es necesario que tenga claro su nivel de compromiso. Siempre habrá retos, noches en las que no tengas muy claro qué hacer, situaciones que enfrentar. Elegir el negocio correcto basado en lo que esperas lograr en tu vida y recordarte por qué empezaste será fundamental para que te mantengas en la carrera. Quien emprende solo pensando en dinero, por más importante que este sea, termina por perderse porque el dinero en sí mismo no es una motivación suficiente.
¿Por qué decidí emprender en algún momento? Podría decir el cliché de “tener libertad en tiempo y dinero”, pero la realidad es que seguramente trabajo, estudio y me esfuerzo 10 veces más que si trabajara en una empresa, pero hay algo que marca la diferencia: lo hago en mis términos. Le dedico tiempo a mis negocios porque me encantan, me apasionan, porque son una extensión de la persona que soy. Incluso cuando aparecen retos en el camino (que siempre hay) cada día lo vivo tal y como quiero vivirlo. Si no tuviera esa motivación, si no tuviera tan claro lo que quiero, al primer problema grande habría salido corriendo.
Regálate unos minutos, haz un alto en tu día y pregúntate ¿Cómo quiero vivir? ¿Qué me levanta cada mañana? y escríbelo en un papel. Estoy segura que te sorprenderás.
2. Tus 3 capitales: conocimiento, tiempo y dinero
Todo emprendimiento requiere inversión y este es un obstáculo con el que muchos se encuentran porque quieren invertir poco (o nada) y ganar mucho. Una inversión funciona de forma muy simple:
– Más capital de inversión + Más riesgo* = Más ganancias
– Menos capital de inversión + Menos riesgo* = Menos ganancias
Pero algo fundamental que necesitas entender es el tema del riesgo. Warren Buffett tiene una frase que lo resume de forma espectacular y es “el riesgo es no saber lo que se está haciendo”. Por eso en este punto quiero darte unos cortos pasos para saber cómo decidir invertir en un negocio o no.
- Legalidad – No hay mucho que decir. Estudia el emprendimiento o negocio que quieres hacer y si este es ilegal o tiene algunos puntos dudosos, descártalo inmediatamente porque te traerá problemas futuros.
- Conocimiento y Tiempo – Emprender no es solo invertir tu dinero. Siempre será necesario que te capacites constantemente tanto para tus primeras ganancias, como para multiplicarlas y sacar el máximo provecho. Antes de emprender en lo que quieras escribe en un papel lo que necesitarás aprender y cuánto tiempo te tardarás (teniendo presente que el aprendizaje nunca parará, pero hay un mínimo necesario al principio). Con esa información podrás determinar si estás dispuesto a sumarte a ese proceso de aprendizaje y tiempo necesario.
Por ejemplo en Messú tenemos tan clara la importancia del aprendizaje que estamos constantemente enseñando y capacitando a nuestras emprendedoras para que saquen el máximo potencial a su inversión.
- Capital a invertir y ganancias – Cuando piensas que un negocio es solo invertir dinero y esperar el retorno, será muy fácil que te decepciones si te encuentras con que hay mucho más que debes hacer. Cuando tengas en un papel el tiempo que debes dedicarle, lo que tendrás que aprender y el dinero que invertirás, ahora sí puedes hacer un balance entre todo lo que debes invertir de ti VS las ganancias que puedes recibir y preguntarte “¿estoy dispuesto a asumir el reto?”. Si te lanzas a emprender y luego no haces todo lo que debes hacer, no es el negocio el que falla, eres tú y muchos no están dispuestos a aceptarlo.
Cada emprendimiento tiene su intensidad e inversión. Por ejemplo en Messú nuestras emprendedoras tienen la posibilidad de realizar inversiones que se ajustan a su capital, obteniendo ganancias desde un 35% hasta un 50%, pero esto se logra no solamente porque sea un buen negocio, sino porque ellas tienen la disciplina y están dispuestas a sacar el tiempo para aprender sobre ventas, marketing digital, redes sociales y mucho más, llegando al nivel de incluso facturar mucho más. Recuerda lo que dijimos en el punto #1, el trabajo del emprendedor es controlar el movimiento de su negocio. De él dependerá su éxito o fracaso.
3. Un plan de acción
Ya tienes una motivación y objetivo claro. Ya sabes si en lo que quieres emprender es legal. Sabes el tiempo que necesitarás invertir, lo que tienes que aprender, el dinero que usarías y las ganancias que podrías obtener ¿Qué sigue?. Que definas tus siguientes pasos. Escribe qué acciones puntuales debes realizar en los próximos 30 días. Realizar la inversión necesaria, ver cierta cantidad de cursos sobre el tema, crear tu página en instagram, hacer tu primer video salga como salga para perder el miedo, etc. Todo dependerá del tipo de negocio en el que quieras emprender. Si te sientes muy ansiosa planificando 30 días, planifica solo 1 semana o ten claro cuál será tu acción de mañana. No necesitas tener una lista enorme de pendientes, necesitas una lista clara y corta de qué pasos debes dar que te lleven a tu objetivo.
Si realizaste todo el proceso, a partir de este punto solo queda una cosa y es ¡actuar!. Sí, es más fácil decirlo que hacerlo, pero te diré un secreto. Esa ansiedad, ese miedo que tal vez sientes de hacer algo en lo que llevas pensando tanto tiempo, solo se va hasta que lo intentas al menos en acciones pequeñas. Nunca será el mejor momento, nunca tendrás el tiempo, el dinero, nunca se alinearán los planetas tal y como quieres para por fin arriesgarte. El mejor momento es ahora.
Comparte este artículo con tus seres queridos para que se animen a iniciar ¡YA!
por admcaroe | May 26, 2020 | Emprendimiento
Hace unos meses unos emprendedores en argentina querían aprovechar el boom de los domicilios para crear una aplicación destinada específicamente a comprar el mercado del hogar en ciertas cadenas de supermercados aliadas. Invirtieron cerca de 15 mil dólares (más de 50 millones de pesos colombianos) en una app impresionante que no tenía nada que envidiarle a Rappi, tenían un servicio de domicilios excelente en alianza con los supermercados, una buena inversión en marketing digital y al final el negocio fue un rotundo fracaso. ¿Por qué si tenían gran tecnología, un mercado que nadie estaba explotando, dinero para invertir y mucha determinación, quebraron? Porque se les olvidó un pequeño detalle ¿Quién compra el mercado en el hogar?.
En la zona donde estaban realizando el inicio del proyecto, las madres, abuelas y amas de casa continúan siendo quienes compran la comida en el hogar, lo cual de entrada generó varios obstáculos para la aplicación como el hecho de que muchas de ellas seguían prefiriendo comprar ciertos alimentos de forma presencial como la carne, frutas y vegetales. También se le sumaba que si bien ya todo el mundo usa un smartphone, pasaron por alto que ciertos segmentos de la población solo saben usarlo para funciones básicas, lo cual generó lo que en el mundo de los negocios se conoce como una “brecha tecnológica” o “brecha de conocimiento”, que es cuando no tenemos presente si el cliente potencial tiene el conocimiento necesario para utilizar nuestro producto/servicio. Por si fuera poco, si bien todas tenían teléfonos inteligentes, la mayoría eran de gama media o baja, por lo que realizar un pedido de 10, 15, 20 productos se volvía tedioso dadas las capacidades técnicas del equipo.
Podríamos continuar listando los errores que cometió el proyecto, pero lo que mejor lo resume es: no se preocuparon en ningún momento por escuchar al cliente potencial. Se tiene la idea de que en el emprendimiento una “buena idea” representa el 50% del trabajo y que el resto es solamente esfuerzo y determinación. La realidad es que una idea no es buena hasta que se pone a prueba, se investiga si existe un mercado, si las personas entienden tu idea, saben utilizarla y están dispuestos a pagar por ella. La clave para que un emprendimiento salga a flote es entender que el negocio es quien debe ajustarse al cliente, no al revés.
Los emprendedores del ejemplo pasaron por encima de las personas y simplemente pensaron “cualquiera puede descargar una aplicación” o incluso pudieron decir que “en el futuro todo será digital incluyendo los domicilios de este tipo” y sí, tienen razón. Seguramente llegaremos a un momento en que todo lo pediremos de forma digital (ya lo estamos viviendo con la cuarentena por la pandemia), pero eso no significa que el momento sea ahora o que la forma como lo hicieron sea la correcta.
Para muestra de un botón. Unos meses después de ese fracaso decidieron intentarlo una vez más, pero ahora sin tanta “maravilla tecnológica”. Solo se preguntaron “¿Qué tecnología sabe usar nuestro cliente potencial e incluso cualquier persona?”. No tuvieron que darle muchas vueltas puesto que la solución estaba sobre sus narices: WhatsApp. Implementaron un sistema mucho más sencillo utilizando WhatsApp Business y designando a través de los supermercados aliados zonas de operación. ¡Bingo! Los domicilios empezaron a fluir y aunque aún existen familias que prefieren comprar ciertos productos de forma presencial, eso no representa ninguna baja en las ventas, al contrario, conforme las personas iban confiando más en el servicio, más personas se aventuraban a pedir todo su mercado a través de WhatsApp.
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¿Qué habría pasado si desde un principio se hubieran preocupado por hablar con las personas, por entender sus necesidades, capacidades y cómo ayudarlas? Lo más probable es que se habrían ahorrado una gran cantidad de tiempo y dinero. Si buscas en internet proyectos de emprendimiento que fracasaron, te vas a dar cuenta que no eran “malas ideas”, en realidad eran muy creativas y algunas hasta te dejan con la boca abierta. ¿Por qué fracasaron entonces?.
No importa qué tanto sea capaz de hacer un producto/servicio si no se adapta al estilo de vida de las personas. Imagina una chaqueta tecnológica impresionante, que cargue inalambricamente tu celular, que tenga parlantes integrados, paraguas integrado, que tenga todo lo que se te pueda ocurrir, pero que no venga en tu color favorito o, peor aún, el color en el que viene no te gusta ¿la comprarías?. La chaqueta puede hacer mil cosas, pero un detalle tan simple como que no es de tu estilo puede hacer que no la compres. Tener comunicación directa con tus clientes potenciales y preocuparte por verdaderamente satisfacer sus necesidades son las estrategias de venta más poderosas que puedes tener a tu disposición.
Usa la tecnología a tu favor, preocúpate por tener un excelente diseño, un gran producto, pero nunca te olvides de escuchar a tus clientes.