fbpx
¿Vale la pena contratar un diseñador?

¿Vale la pena contratar un diseñador?

¿Alguien más se ha visto abrumado con la cantidad de actividades que hay que realizar para mantener a flote un negocio digital? Es normal. En principio iniciamos muy motivados, pero conforme más aprendemos más nos damos cuenta de la necesidad de intervenir de forma correcta en cada uno de los procesos del emprendimiento. Esto nos lleva a analizar una de las actividades que más tiempo demanda a la hora de tener un negocio digital: la creación de contenido.

Siendo el centro del crecimiento en cualquier red social, la creación de contenido suele ser la columna vertebral del negocio, pero así como es de importante, demanda una cantidad de tiempo enorme. Esto ocurre no solamente por el proceso como tal, sino porque es fácil empezar a dejarla atrás por otras actividades o, peor aún, nos quedamos sin ideas. Al inicio se nos ocurren un sin fin de temas para comunicar a nuestras audiencias y luego nos encontramos a nosotros mismos tratando de contar lo mismo que ya hemos dicho antes pero de una forma diferente, porque no se nos ocurre nada.

Al llegar a este punto es cuando nos preguntamos si valdría la pena contratar a alguien que se encargue de este proceso. Inicialmente parece el paso a seguir, pero hay varios factores que es importante tener presente antes de tomar esta decisión:

¿Qué hace exactamente la persona que vas a contratar?

Este punto es muy importante porque hay un error muy común que se comete y es creer que un diseñador es una persona que crea contenido. La realidad es que un diseñador es un experto en hacer que el contenido o cualquier tipo de pieza comunique de forma visual exactamente lo que quieres y de forma agradable. Es un experto en manejo de colores, tipografías y en llamar la atención de tu audiencia, pero la gran mayoría de ellos no crea contenido.

El contenido es la sustancia, lo que vas a decir, el mensaje que quieres transmitir y el objetivo de estos mensajes. La realidad es que el 90% de los diseñadores que ofrecen sus servicios de creación de contenido lo único que hacen es diseñar piezas muy bonitas, pero lo que estas dicen lo sacan de internet, copiando a otras cuentas e incluso a tu propia competencia, lo cual puede afectar profundamente tu marca porque no estás creando una identidad, simplemente la copia de la copia.

Es por eso que debes asegurarte qué es exactamente lo que estás pagando. Si le pagas a alguien que solo diseña y que el contenido lo copia de otra parte, será una inversión perdida porque seguramente no crecerás en redes. Lo mejor que se puede hacer es contratar un diseñador que cumpla ambas labores, cosa que es complicada. Contratar a 2 personas que cumplan los roles o bien la idea inicial que mejor suele ajustarse a las necesidades de los emprendedores es crear tú el contenido y que la otra persona lo diseñe, el tema es que tu idea de liberar tiempo no se cumplirá tal cual lo deseas, pero seguramente obtendrás mejores resultados siempre que sepas crear contenido de calidad.

Ya no creas contenido, pero debes revisarlo

Sea la decisión que tomes en el paso anterior, no debes cometer otro de los errores más comunes: desentenderse por completo del tema. He llegado a dar asesorías a personas que llevan 6 meses y hasta 1 año trabajando con alguien que les crea el contenido, pero no tienen ni la menor idea de lo que está ocurriendo en sus redes. Solo saben que las publicaciones se ven muy bonitas, pero cuando vamos a ver el crecimiento de seguidores y ventas prácticamente la marca se encuentra estancada.

Esto nace porque, nuevamente, la mayor parte de quienes se dedican a crear este contenido no tienen idea sobre crecimiento de redes ni métricas, solo saben hacer que el contenido se vea bien, por lo que se están publicando cosas sin una estrategia, sin un uso correcto de hashtags, sin interactuar con la gente y otras cuentas, etc. El tema es que quienes descubren esto se suelen enojar inmediatamente con quien lleva sus redes y si estás leyendo esto, tienes alguien contratado y vas a ir directamente a regañarlo, déjame decirte que la culpa no es de él, es tuya. Él simplemente está cumpliendo el papel para el que fue contratado, quien debe coordinar lo que hace eres tú.

Y es que esta es la confusión de aquellas personas que quieren empezar a delegar funciones y es que creen que al hacerlo pueden olvidarse por completo del tema . ¡ERROR! El dueño del negocio eres tú. A nadie más dentro de la empresa le debe preocupar más el negocio que a ti. Si ya no creas contenido debes supervisar a quien lo crea y diseña, siempre debes estar al pendiente de la parte estratégica del negocio, lo cual nos lleva al siguiente punto.

¿Qué es lo que harás al tercerizar este aspecto?

Como ya dije, no es que contrataras a alguien para dormir en los laureles, ya que si lo haces lo más probable que ocurra es que el negocio se estanque. Por esto es importante que analices qué es exactamente lo que harás con el tiempo que ganes. Seguramente ahorrarás muchas horas, pero eso no significa que se te acaben las obligaciones. Por esto te recomendaría profundamente que antes de contratar un diseñador o cualquier persona para tu personal pregúntate ¿qué harás después? Define un plan claro que implementar, el tipo de agenda que deseas llevar para estar pendiente de todo y clarifica las actividades que llevarán tu negocio al siguiente nivel.

Si no haces esto, lo que pasará es que en 1, 3, 6 meses tendrás una reunión con las personas que contrataste, te darás cuenta que seguramente han hecho mucho, pero no se ha crecido nada ni en seguidores ni en ventas y solo te generará frustración.

¿Tienes un diseñador contratado o piensas hacerlo?

3 consejos para que pierdas el miedo a crear contenido sobre ti

3 consejos para que pierdas el miedo a crear contenido sobre ti

Las marcas personales han venido tomando una fuerza impresionante durante el último año. Cada vez son más las personas que, incluso teniendo ya una empresa sin rostro bien montada, deciden aventurarse al mundo de las marcas personales ya que tienen un potencial al cual las empresas no logran llegar, en especial cuando hablamos de la capacidad de conectar con las demás personas

Las marcas personales en redes sociales están construidas a través de historias. No me refiero a las historias de instagram, sino a tus propias historias, vivencias, experiencias y día a día. Este factor es lo que las hace mucho más atractivas que a las empresas ya que el público tiene la posibilidad de sentirse identificado con lo que tienes por contar. Tanto es así que las mismas empresas están buscando crear estas conexiones creando contenido basado en historias o de entrada contratando influencers que sean embajadores y portavoces de la marca.

Hasta aquí todo suena muy bien, pero muchas personas se han encontrado con un reto: el miedo de mostrar al público su historia. Y no solo su historia, sino también el día a día, sus pensamientos y todo aquello que hace atractiva a una marca personal. Si eres una persona que quiere iniciar su marca personal, pero se está enfrentando a este miedo, si se te pasa por la cabeza “¿a quién le va a interesar mi vida?”, “no soy para nada interesante” o “me da miedo lo que puedan decir de mí”, en este artículo quiero compartirte 3 consejos que puedan ayudarte a saltar este obstáculo y perseguir tu objetivo.

No estás obligad@ a hacer un contenido en particular

Un muy mal consejo que se le da a las personas que quieren empezar su marca personal es “arriésgate”. Invitan a personas que tienen muchas dudas a que se lancen como si nada, pero esto nunca funciona. Si bien puede hacer que rompas un miedo, también puede implicar que te veas en la posición de sobrepasar límites que realmente no quieres cruzar. Es por eso que quiero que el primer consejo sea: define bien tus límites.

Muchas veces el bloqueo más grande al crear contenido suele ser sentirnos obligados a crear un contenido en particular, por ejemplo lo típico de que se cree que para hacer TikToks o Reels es necesario salir bailando y no, no es necesario. Lo que sí es necesario es que tengas claro qué no quieres hacer para que lo saques de la ecuación. Una vez lo tengas tendrás que pensar: @¿qué puedo hacer con lo que me sienta cómodo que me genere resultados?”. Es increíble pero realmente muchas marcas personales están teniendo éxito tras haber creado su propio estilo.

Diseñadores que no muestran su rostro pero sí su proceso creativo. Personas que no bailan, pero usan tendencias para mostrar su contenido de una forma diferente. Las posibilidades son tantas como quieras. Lo importante es que tengas presente que no es necesario que te cierres a que debes publicar algo en particular. NADIE TE LO ESTÁ PIDIENDO. Eso sí, es importante que lo que crees esté alineado con tu objetivo, es decir, que esté relacionado al tema del cual quieras hablar.

Solo necesitas hacerlo una vez la primera vez

Lo que siempre da más miedo es la primera foto, el primer vídeo, el primer LIVE. Si hasta el momento no has dado ese primer paso de una forma profesional piensa lo siguiente: solo debes hacerlo una vez la primera vez. Cuando das ese paso literalmente todo el miedo se esfuma de repente. Recuerdo el primer LIVE en el que te preguntas si alguien te verá o no. Una vez lo haces, incluso si te vio 1 sola persona o no te vio nadie, deja de importar. Ya diste ese paso.

Este concepto de la primera vez es importante tenerlo presente porque lo harás muchas veces, no solo probando funciones nuevas, sino probando nuevas redes sociales, nuevos contenidos. Siempre te preguntarás si saldrá bien o no, pero la mejor forma de saberlo es simplemente haciéndolo.

Lo peor que va a pasar es NADA

¿Sabes qué es lo peor que pasará cuando publiques ese primer vídeo? Nada. La peor situación es que nadie te dara like, nadie lo verá, nadie comentará y cuando entiendes esto te das cuenta que la gran mayoría de miedos son irreales.

Estoy segura que uno de los motivos que te detienen es el qué dirán. Creo que todos recordamos de alguna manera a la primera persona que nos dejó un comentario feo, insultando o simplemente diciendo incoherencias. Eso es algo normal de las redes sociales. Llegamos a tantas personas que es muy probable que nos vean personas que no estén de acuerdo con lo que tenemos para decir, pero te contaré un secreto: al principio no pasará nada.

Lo más seguro es que durante tus primeros 5000 y hasta 10000 seguidores no pase mayor cosa. Incluso puedes llegar a esas cifras sin que nadie, excepto clientes con los que hables directamente, te digan algo malo y cuando llegues a ese punto te aseguro que ya no va a importar lo que tengan para decir.

Por último quiero decirte que CONFÍES EN TI Y EN TU TALENTO. El hecho de quieras impulsar tu marca personal no suele darse por una simple cuestión de negocios, porque si por eso fuera sencillamente creamos una empresa y nos liberamos de tener que mostrar nuestra cara, pero cuando se quiere crear marca personal es porque además del negocio sentimos que tenemos una voz, que tenemos algo para decir y transmitir y que seguramente hay personas allá afuera que están dispuestas a escucharte. Hazlo. Todo estará bien.

¿Cómo emprender, compartir con tu familia, estudiar y tener tiempo para ti?

¿Cómo emprender, compartir con tu familia, estudiar y tener tiempo para ti?

Este es un tema recurrente en mis redes sociales debido a todo lo que comparto. Durante una semana normal pueden ver que en mis historias estoy haciendo ejercicio, trabajando en mis negocios, aprendiendo cosas nuevas y aún así tengo tiempo para mí y estar con mi hijo y esposo. Esto ha generado que incluso personas me escriban preocupadas diciéndome que debería bajar el ritmo y que no se puede con todo. Creo firmemente que es verdad que todos tenemos un límite, una cantidad limitada de energía que necesitamos recargar cada cierto tiempo, pero en este artículo les compartiré unos consejos que me han ayudado y puede ayudarles a gestionar mucho mejor sus días para ser productivos.

Piensa a largo plazo

Uno de los primeros errores que se comete al tratar de ser más productivos es pensar que todo debes hacerlo en un día y que si no lo logras no fuiste productivo. Es así como muchas personas terminan estancadas porque se plantean metas poco realistas del tipo «TODOS los días sin falta»:

  • Me levantaré temprano.
  • Haré ejercicio.
  • Leeré 20 páginas de un libro.
  • Estudiaré durante 1 hora algún curso.
  • Trabajaré en mi negocio.
  • Meditaré.
  • Compartiré lo que hago en mis redes sociales.
  • Jugaré con mi hijo (los que tengan hijos).
  • Compartiré con mi familia o pareja.
  • Me acostaré temprano.

¿A alguien más esto le parece insostenible? Y es que lo es. Sencillamente habrá un punto en que tu cuerpo y mente no dará para más y te frustrarás porque, como ya sabrás, ni siquiera estamos incluyendo en esa lista actividades como tus tiempos para comer, descansar, para resolver obstáculos que se presenten durante tu día. La manera de remediar esto, de cumplir con más actividades y no fracasar en el intento es pensar a largo plazo, mínimo en semanas y cuando seas un experto en meses.

Yo por ejemplo todos los días trabajo en mi negocio, comparto con mi hijo y mi pareja y procuro hacer lo más constante posible ejercicio porque de verdad me ayuda a rendir más en el día, pero no todos los días tengo que leer, estudiar o realizar otro tipo de actividades. Lo que se debe hacer es repartir todo lo que quieres durante la semana, de esta forma continuarás avanzando sin fatigarte y en tu día a día podrás disponer de tiempo para enfrentarte a todo lo que surja.

Roma no se construyó en un día. Por más super actividades que realices hoy, de nada servirá si en 3 días abandonas porque no lograste seguir el ritmo. Es mejor empezar suave y conforme los hábitos se instauren ir subiendo el nivel.

Primero tú

Como madre este punto a veces se pone complicado porque ciertamente tener un hijo te cambia totalmente la perspectiva. Algo similar ocurre cuando convives con tu pareja o con tu familia en donde se espera un mínimo de cooperación y ayuda mutua, pero hay algo que tengo clarísimo: si no me preocupo primero por mí, el resto de aspectos de mi vida no avanzan.

¿A qué me refiero con primero yo? No es un tema de ser egoísta, sino de preocuparte por tu bienestar. Alimentarte correctamente, hacer algo de ejercicio, aprender cosas nuevas que puedan ayudarte a sentirte mejor contigo, a ser mejor líder, mejor profesional, etc. Si descuido estos aspectos mi rendimiento baja considerablemente. Mi negocio deja de crecer porque no me actualizo, mi salud puede verse afectada y enfermarme más constantemente. Todo esto puede sumarse, generarme estrés, ansiedad y afectar mis relaciones personales.

Invertir en ti siempre dará los mayores resultados. No te dejes de lado.

Deja de compararte

Si bien en mis redes sociales trato de compartir muchos aspectos de mi vida como actividades y pensamientos y trato de ser muy sincera con lo que esté ocurriendo, lo que allí publico sigue siendo solo una pequeña parte de mi vida. Lo mismo ocurre con casi cualquier persona que sigas en internet. Lo que publican solo es una porción seleccionada para transmitir un mensaje.

El problema es que en ocasiones pasamos tanto tiempo en redes sociales expuestos a estos contenidos que casi pareciera que los demás tienen vidas perfectas, aventureras e impresionantes, pero todos tenemos retos, problemas, dificultades, momentos de nuestra vida que tal vez no nos interese mostrar al mundo. Esto no cambia que podamos usar las redes para motivarnos, pero siempre ten presente que lo que ves allí solo es una parte de la realidad. Tener eso claro te ayudará a no agobiarte tanto. A veces nos pasa que vemos a otros haciendo tantas cosas que inmediatamente sentimos que nosotros mismos no estamos haciendo nada. Relájate. Sigue tu camino. Cada quien avanza a su ritmo y con su propio afán.

¿Cómo gestionas tu día a día?

¿Cómo prepararte para que tu negocio no fracase?

Durante los últimos meses me han llegado decenas de mensajes de personas que me comentan que su negocio ha quebrado debido a la situación global que hemos vivido y muchos otros me cuentan que, si bien su negocio sigue en pie, no soportará un golpe más. Hay quienes ya están pensando que lo peor ha pasado y que pueden relajarse, pero la realidad es que la crisis que se avecina podría ser aún mayor. Yo ya he tomado medidas para proteger mis negocios y es por eso que en este artículo quiero compartirte algunos consejos para que protejas el tuyo.

Antes de empezar es muy importante que entiendas algo y es que la economía es fluctuante. Demasiadas personas con la crisis que acabamos de pasar entraron en pánico y, más allá de que evidentemente debíamos cuidarnos del COVID, en lo que respecta a la economía no había razón para sorprenderse. Si observamos los últimos 50 años de la economía global podremos darnos cuenta que cada cierto tiempo la economía cae, lo que se llama una corrección, y luego vuelve al punto en el que estaba e incluso incrementa. Imagina una montaña rusa infinita que sube y baja y quienes no se prepararon para la bajada son quienes se asustan.

Cuando entiendes esto es más fácil mantener la calma porque sabemos que la próxima crisis que vendrá, aunque sea gigante, simplemente hace parte del flujo normal que toma la economía y podemos prepararnos para su llegada. Ahora sí, aquí vienen algunos consejos que yo misma usé para proteger mis negocios.

El marketing digital es el presente y futuro de tu negocio

Como sabes en mi página web puedes encontrar mis cursos donde enseño a las personas a impulsar sus negocios a través de Instagram, Facebook y WhatsApp, pero eso no significa que ya paré de aprender y de probar. Constantemente estoy probando nuevas estrategias para mantener a flote mis negocios y esta parte es fundamental porque en el mundo digital todo está cambiando muy rápido. No será extraño que el día de mañana salga una nueva plataforma o nueva herramienta que necesitemos aprender a manejar para crecer.

¿El consejo más directo? No detengas tus anuncios, mejora la estrategia. Muchos negocios pausaron sus estrategias durante la cuarentena debido a que no podían vender y fueron gran parte de los que lo hicieron los que terminaron por quebrar. ¿Qué empresas sobrevivieron? Las que cambiaron su estrategia. Muchos restaurantes, como sabían que no podían vender, mejoraron sus sistemas de domicilios y enfocaron sus redes sociales y campañas en generar expectativa en las personas y captar la mayor cantidad de público para venderle inmediatamente pudieran hacerlo.

¿Cuáles fueron los negocios más perjudicados? Aquellos que invertir en digital era lo más importante. Si quieres prepararte para una próxima crisis es NECESARIO que te capacites desde ahora.

Puedes encontrar todos mis cursos aquí >>> https://caroramirezemprende.com/cursos-caro-ramirez/ 

¿Cuántos meses puede sobrevivir tu negocio sin ingresos?

Hubo un estudio que salió en medio de la crisis que fue hecho por JP Morgan (un gran fondo de inversión) en el que básicamente decían que al 50% de las empresas pequeñas sus reservas de dinero en efectivo para contingencias les dura menos de 1 mes.

Esto muestra que la inmensa mayoría de negocios, en especial los de los pequeños emprendedores, nunca se han preparado para una crisis global o incluso pequeña. El ahorro es fundamental no solamente para las personas sino también para las empresas y la pandemia fue una clara prueba de ello. Vimos cómo en medio de la desesperación empezaron a despedir personas y reducir costes al máximo, lo cual es una muestra clara de una falta de organización.

En mis negocios ya estamos preparados para una situación como esta y no despedimos a una sola persona e incluso reduje mi salario para prolongar la base de ahorro de la empresa. Esto, combinado con no detener la publicidad y mejorar de forma constante las estrategias de venta, ayudó a que saliéramos adelante y ahora tengamos una cierta estabilidad ya que la economía se está reactivando. Pregúntate en este momento: si mi negocio deja de recibir dinero ¿cuánto tiempo podría mantenerlo en pie? Seguramente encontrarás gastos que tal vez sean innecesarios y podrás hacer los ajustes necesarios para empezar a ahorrar.

Ni tu ni tu negocio pueden tener una sola fuente de ingreso

Este consejo ya lo he mencionado cuando hablaba específicamente de las finanzas personales, pero aplica también para los negocios. Hay empresas que quiebran porque depende de la venta de un solo tipo de producto/servicio y de un momento a otro deja de venderse. En mi caso 2 de mis negocios se vieron muy afectados, con bajas en ventas de hasta el 50%, pero podían seguir a flote porque la variedad de productos hizo que unos se vendieran más que otros. A eso le sumo que mi tercer negocio creció ya que son productos digitales y se vendieron muy bien durante la cuarentena, por lo que pude salir adelante.

No importa si eres empleado, emprendedor o empresario, depender de una sola fuente de ingreso o de varias que estén en el mismo sector es muy peligroso. Diversifica tus ingresos y podrás soportar cualquier situación que venga en el futuro.

Como ves los tips que te doy y que yo misma apliqué no son necesariamente complejos, pero sí requieren de disciplina por tu parte para que funcionen. ¿Añadirías algo más? Déjame tus consejos en los comentarios.

Optimiza tu negocio con el principio de pareto (80/20)

Optimiza tu negocio con el principio de pareto (80/20)

¿Alguna vez has sentido en tu vida o negocio que por más tareas que empiezas y completas no avanzas? Te levantas cada mañana, revisas tu gigante lista de pendientes, decides que ese día harás todas las que puedas y, aunque lo logres, a la mañana siguiente hay muchas más obligaciones y por más que te esfuerzas tu vida o negocio continúan en el mismo lugar. En este artículo te quiero explicar por qué pasa esto y cómo puedes aplicar el principio de pareto (80/20) para optimizar al máximo tu tiempo y recursos. ¡Comencemos!

¿Eres productivo o estás ocupado?

Cuando inicié mi negocio y con los años me fui rodeando de personas emprendedoras, poco a poco me fui dando cuenta que cada una de ellas trabaja una cantidad ENORME de tiempo. Yo me sentía sorprendida con la cantidad de actividades que llegaban a realizar en su día a día y realmente me preguntaba si yo me estaba esforzando lo suficiente. Con el tiempo me encontraba con muchas de estas personas y descubría que la mayoría seguía en el mismo lugar. Eso me parecía muy extraño porque tanto en el pasado como al momento de volverlos a ver seguían siendo super activos, incluso tenían muchas más obligaciones que antes ¿Por qué pasa esto? Porque son personas muy ocupadas, pero no productivas.

Estar ocupado es estar realizando una actividad independiente del resultado que esta genere, mientras que ser productivo es enfocarse solo en aquellas actividades que generen la mayor cantidad de resultados positivos posibles. Es aquí donde empieza el principio de pareto, un modelo que literalmente cambio la perspectiva que tenía sobre todo lo que hacía. El principio de pareto dice:

“El 80% de tus resultados provienen del 20% de tus actividades”

Inicialmente parece un poco extraño y definitivamente la proporción 80/20 puede variar de acuerdo a lo que realices en tu día a día, pero el eje central del principio es que en el día a día dedicamos más tiempo y esfuerzo en el 80% de las actividades menos importantes las cuales al final solo representan el 20% de nuestros resultados. Pongamos un ejemplo con el que te sentirás identificado.

Al iniciar tu día te das cuenta que tienes en total 10 pendientes a realizar. Llegada la hora de dormir lograste terminar 8 de 10 tareas y te dices a ti mismo que el día te rindió un montón, pero al poner tu cabeza sobre la almohada sigues con esa sensación de ansiedad o estrés. En la mayor parte de casos esto pasa porque si bien realizaste 8 tareas de 10, esas 2 tareas que dejaste sin hacer eran las más importantes, pero elegiste la cantidad en vez de la calidad. A la mañana siguiente sigues teniendo esas 2 tareas urgentes, pero también llegan otras 5, 8 o 10 tareas menores.

Es así como pasamos el día respondiendo emails que no son urgentes, revisando métricas que podrían esperar, haciendo reuniones que no aportan, pero la llamada a ese cliente fundamental, hacer ese pedido de producto urgente, iniciar ese proyecto tan necesario, lo seguimos posponiendo. Es esta la razón por la que nos encontramos con personas que siempre están ocupadas, pero que sus resultados finales son muy pequeños, porque continúan dejando para luego hacer lo más importante.

¿Cómo aplicar el principio de pareto?

Este consejo aplica tanto para tu vida profesional como personal y es una forma sencilla de organizar tu día a día. Haz una lista de todos los pendientes que tienes, luego obsérvala detenidamente y hazte la siguiente pregunta:

“Si solo pudiera terminar un limitado número de tareas (1 a 3 máximo) en este día, pero al verlas terminadas me vería muy beneficiado y podría dormir tranquilo ¿cuáles serían?”

Esto hace que de golpe elimines un montón de actividades, que seguramente realizas todos los días, pero que verdaderamente no son importantes. En el libro “tráguese ese sapo” de Brian Tracy, él lo describe de una forma muy interesante y es que inicies siempre tu día “tragándose” el sapo más feo, más grande y más verde que tengas, es decir, inicia siempre tu día realizando la tarea más compleja, difícil e importante. Después de hacerla serás libre de elegir cómo continuar tu día.

El principio de pareto nos ayuda a enfocar nuestros esfuerzos y a darnos cuenta que para avanzar no es necesario matarnos trabajando, sencillamente hay que elegir de forma correcta las actividades a las que dedicamos nuestro tiempo.

¿Qué te parece este principio? ¿Ya lo conocías?

 

Iniciar chat
¿Necesitas ayuda?
Hola!
¿En que podemos ayudarte?